La residencia de mayores Nuestra Señora de Oreto y Zuqueca de Granátula de Calatrava realizará «en los próximos días» test a sus usuarios para dejar atrás la «depresión» por estar encerrados en sus habitaciones desde hace más de un mes, como denuncian los familiares. Así lo confirma a La Tribuna la empresa Clece, que gestiona de forma integral esta residencia. «A día de hoy, no hemos recibido los test para los usuarios solicitados al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) el pasado 25 de abril, siguiendo el protocolo que nos había indicado», apuntan fuentes de la empresa. Ante esta situación, añaden, «Clece ha adquirido test que procederá a realizar a todos los usuarios en los próximos días». Fernando Romero explica que su madre y el resto de residentes y personal de este centro sociosanitario «dieron positivo en coronavirus el 8 de abril» y un mes de después, «siguen teniendo en sus habitaciones a todos los mayores sin hacerles ningún test para verificar que ya no tienen este virus y así ir normalizando su vida dentro de la residencia». «Es una pena y una injusticia que acaben todos con depresión tras lograr salvar su vida de esta pandemia al estar 24 horas metidos en sus habitaciones viendo la misma pared todo el día», se lamenta este familiar que asegura, al igual que Clece, que «la residencia ya ha solicitado en dos ocasiones los test para poder verificar quién sí y quién no tiene el virus, y desde la Junta de Comunidades no les contestan». «Es desesperante ver cómo se van consumiendo sin que nadie les ayude», sentencia. El abuelo de Raquel Gómez es es «uno de los supervivientes de esta pandemia». Sin embargo, su nieta lamenta que desde que recibió el alta y volvió a la residencia «no ha dejado de llorar al verse solo contando los días para que le repitan el test y poder abrazarnos, con la única compañía de las cuatro paredes de su habitación». «La situación es insostenible; los que lo han superado y han sobrevivido van a morir de depresión al verse solos y sin contacto físico con nosotros», enfatiza. En este amargo contexto, el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Granátula de Calatrava anunció este jueves la instalacion de una caseta provisional en la Residencia de mayores para que los familiares puedan hablar con los internos a través de un cristal y por teléfono en el horario que estipula la fase 0 de la desescalada. Comenzó a funcionar esta semana. «En estos tiempos de pandemia hay quien quiere ver a sus mayores internos de forma regular, como lo hacía antes, y con las medidas del estado de alarma no pueden, por eso se ha instalado esta caseta provisional, para facilitar la comunicación en las fases de desescalada», comentó el alcalde, Félix Herrera. Tras la crisis sanitaria, se quitará. Explicó que se han colocado vallas para señalizar correctamente la caseta provisional, cuyo fin consiste en que los familiares, en el horario que mejor se ajuste a cada uno, puedan comunicarse con estos residentes.