Siete alumnos de la provincia estudiarán primero de Bachillerato en Canadá o Estados Unidos gracias a las becas de la Fundación Amancio Ortega. Marina Ruiz-Peinado y Marta Flor, del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Modesto Navarro, de La Solana son dos de las afortunadas. Ellas, junto a los otros cinco estudiantes de Ciudad Real, han sido seleccionadas entre los más de 10.000 candidatos que han participado este año en el proceso y de los que se han seleccionado 600 alumnos (100 para Galicia, ciudad natal del empresario del sector textil, y el resto para las diferentes comunidades autónomas).
Estos más de 10.000 participantes supone batir todos los récords, ya que nunca antes, según la fundación, se había alcanzado esa cifra, por lo que estar entre los seleccionados no ha sido fácil. Paco Ruiz-Flores Fernández es el director del centro educativo de La Solana y muestra su orgullo de que dos alumnas del instituto sean reconocidas por la fundación. «Más de 10.00 solicitudes para 600 becas, y que dos de nuestras alumnas hayan conseguido la beca es un motivo de satisfacción principalmente para ellas y pero también para toda la comunidad educativa», comenta. El año pasado, recuerda, también optaron a la beca varios alumnos del instituto pero «no hubo suerte», lo que demuestra, puntualiza, «lo complicado que es acceder a este tipo de becas».
La Fundación Amancio Ortega pone en marcha este programa de becas con el objeto de facilitar a jóvenes españoles de familias con rentas más bajas un proceso de inmersión en una cultura extranjera, a la vez que perfeccionan el aprendizaje del inglés, durante un año académico. Para ello, en el expediente académico deben de tener un nueve de nota media. Es uno de los requisitos previos para realizar después las diferentes pruebas. Entre ellas, una entrevista personal y una prueba de nivel de inglés en la que se incluye una reproducción de audio, ejercicios de comprensión, escritura y redacción. Y para conseguirlo, el papel del colegio también ha tenido mucho que ver, pues «de alguna manera es también un reconocimiento a la labor que desempeña el centro basada en el trabajo de las nuevas metodologías y con la introducción de novedosos métodos sin motivar el esfuerzo personal».
Pero las verdaderas protagonistas de esta historia son ellas: Marina Ruiz-Peinado y Marta Flor. Ellas son las que cada día hacen un esfuerzo por sacar ese nueve de media y labrarse un futuro. Un esfuerzo que comenzaron ya siendo muy pequeñas dedicando tiempo a sus estudios y que ahora tiene su recompensa. Ambas cursan cuarto de la ESO, y gracias a la fundación cursarán primero de Bachillerato (desde agosto de este año hasta junio de 2021) en el extranjero. Estarán diez meses fuera de casa. Marina, con 16 años, lo hará en Estados Unidos, aunque nunca se imaginó que iba a ser una de las afortunadas, «lo veía casi imposible», comenta en declaraciones a La Tribuna. Pero el camino para llegar hasta aquí no ha sido fácil, pues han sido muchas las horas de estudio y de esfuerzo, aunque «siempre hay tiempo para la diversión», puntualiza. El secreto, señala, «atender en clase, ponerle ganas y estudiar y realizar los trabajos todos los días. Y de esta forma tener tiempo para quedar con las amigas o acudir a las actividades que uno quiera».
En un futuro le gustaría dedicarse a Traducción e Interpretación, por lo que los idiomas es uno de sus fuertes, «sobre todo el inglés».
Junto a ella, Marta Flor, quien agradece a Amancio Ortega la oportunidad que se le brinda para continuar sus estudios en el extranjero. Al igual que su compañera tampoco se lo esperaba, pero «es una gran noticia»:«Mi familia se puso también muy contenta porque tampoco se lo esperaba», relata. Tras pasar las dos pruebas (la entrevista personal y la del nivel de inglés), durante diez meses se formará en Nueva Escocia (Canadá), país que ya se ha ‘empollado’. «Lo he buscado por internet y he visto fotos. Incluso me he enterado que una parte de la película de Titanic se grabó allí, eso es lo que más ilusión me ha hecho», declaró. Allí, al igual que los estudiantes seleccionados, convivirán con una familia del país de acogida.
La beca cubre el 100% de los servicios necesarios para realizar un curso escolar en el extranjero: viaje, tasas de escolarización y matrícula en un instituto público, alojamiento y manutención, seguro médico y de accidentes, convalidación del año académico y apoyo continuado durante los diez meses de estancia.