La natalidad hace mella en las escuelas infantiles

M. Lillo
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La privadas registran un descenso de hasta el 40% de matrículas y las públicas pasan del triple al doble de peticiones

Niños en una escuela infantil de la capital durante la pandemia. - Foto: Rueda Villaverde

La bajada de la natalidad pasa factura ya a las escuelas infantiles. Tanto las públicas como las privadas aseguran que la cifra de peticiones de ingreso va menguando año a año, aunque son las privadas las que sufren en mayor medida este problema. Las públicas, de momento, aguantan el tirón y, de hecho, tienen un número de peticiones considerable, hasta el doble de las plazas que ofertan, aunque recuerdan que hace no mucho, las familias que aspiraban a entrar en sus centros triplicaban las plazas. Y el escenario es cada vez más evidente: menos niños a repartir entre todos los centros.

El proceso de inscripción de las públicas está dando sus últimos coletazos con la publicación de los listados definitivos de beneficiarios y arrojan un saldo de unas 198 plazas disponibles con 410 peticiones, según los datos que trasladan a La Tribuna desde estas escuelas infantiles de la capital. En concreto, hay cuatro de estos centros, dos de la Administración regional, la Escuela Alfonso X 'El Sabio' y El Lirio; una de la Diputación, La Flauta Mágica; y una titularidad del Ayuntamiento, La Granja.

datos por centros. «La bajada de natalidad se ha notado», afirmó a este diario la directora de la Escuela Infantil Alfonso X 'El Sabio', María Eugenia Ruiz, quien explicó que en este centro, el más grande de la capital, hay unas 70 plazas disponibles para el curso que viene, para las que han recibido 122 peticiones, aunque «llegamos a tener unas 160», dice, matizando que hay que tener en cuenta que los padres se inscriben en el proceso en varios centros, tratando de lograr un hueco para sus hijos, por lo que el número de peticiones reales, al final, es más bajo.

«Tenemos algunas peticiones menos que estos años», explica el director de la Escuela Infantil El Lirio, Juan Gómez, quien subraya la alta demanda que siguen teniendo estos centros públicos debido a la diferencia de precio que tienen con las privadas. El importe que desembolsan las familias en las escuelas infantiles de la Junta oscila entre los 100 y los 180 euros al mes y «va en razón de la renta», mientras que en el caso de las privadas pueden superar los 350 euros. El Lirio ha ofertado para el curso que viene 16 plazas y ha sumado 70 peticiones.

Pero no sólo es la merma de la natalidad. También la marcha de extranjeros está tirando a la baja las cifras de inscripciones en centros públicos, comenta Mercedes Gómez, directora de La Flauta Mágica. En su centro tienen 170 solicitudes para 90 plazas, una cifra que también se ha reducido, aunque sigue generando una importante lista de reservas en espera.

En el caso de La Granja, la oferta de plazas para el curso que viene es de 22 y las peticiones son 48, detalló la edil de Acción Social en funciones, Matilde Hinojosa.

El alumnado

Y es que no se trata sólo de una percepción que tengan los centros, sino de una realidad que también arroja la estadística. Si se va a 'la Meca' de los datos, el Instituto Nacional de Estadística, se comprueba que en julio de 2022 había en la provincia 14.136 niños con edades comprendidas entre los 0 y los 3 años, mientras que hace 20 años, en julio de 2002, eran 18.177, es decir, hay un descenso del 22,23 por ciento en las dos últimas décadas.

En las privadas. «Hay un descenso del 20, el 30 y hasta del 40 por ciento en muchos casos y va disminuyendo el número de empleadas y disminuyendo las aulas», afirma el presidente de la Asociación de Escuelas Infantiles de Ciudad Real (Aceicr), Antonio Ruiz, quien explica que no sólo sufren el descenso de la natalidad, sino también que el incremento del permiso de paternidad y el de maternidad está haciendo que «los niños más pequeños desaparezcan de las aulas, ya que los cuidan en casa».

A esto se suma un problema añadido: «La competencia un poco ilegal de las ludotecas», apunta Ruiz, que pone de relieve que mientras que en el caso de las escuelas infantiles tienen que cumplir con muchos requisitos que den garantías para el cuidado de los niños, «a las ludotecas no les exigen absolutamente nada, porque se considera que es un tema de ocio», de manera que pide el desarrollo de ordenanzas municipales que regulen la prestación de este servicio.

Otra de las demandas de Ruiz fue la necesidad de que se aprueben ayudas para el fomento de la natalidad. «Las ayudas deberían ser directas y mensuales y hasta que los hijos sean mayores de edad», poniendo el acento en que no se trata sólo de un problema para este tipo de centros, sino que el descenso de la natalidad es «un problema del conjunto de la sociedad», que se traducirá después en la merma de población y en su envejecimiento.

En este sentido, recordó que actualmente la ayuda es vía deducción en la declaración de la Renta por un importe de 1.000 euros, lo que considera que «no es suficiente para fomentar la natalidad».