Europa tortura al Barça

Diego Izco (SPC)
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Cuatro victorias en los últimos 16 partidos, goleadas, remontadas, eliminaciones... ocho años para olvidar

1. El 2-8 del Bayern en Lisboa en 2020 significó el fin de una era. 2. En Anfield, hace 4 años, el Liverpool le hizo un 4-0. 3. El PSG pasó por encima del Barça (1-4) en 2021. 4. La eliminación en Liga Europa el curso pasado ante el Eintracht - Foto: Agencias

Abril de 2016, día 13. El Barcelona es el mejor equipo de Europa y defiende su triple corona. Xavi, el timón, ya se ha ido... pero Leo Messi está en plenitud. La sociedad que ha montado junto a sus dos socios (Luis Suárez y Neymar) hace brillar al fútbol como pocos 'tridentes' a lo largo de la historia. El pase hacia semifinales depende de defender un 2-1 en el Vicente Calderón... pero el Atlético obra el milagro. Un doblete de Griezmann tumba al campeón. 

Nadie podía sospechar que esa noche iba a significar el comienzo de una tortura, la de Europa al club culé, para la que el equipo no encuentra salida. 

Desde entonces, el goteo de desgracias se ha ido clavando en la piel del conjunto español y dejando cicatrices dolorosas. Al año siguiente (16/17), vivió la única gran alegría europea de estas ocho temporadas, cuando el Camp Nou vivió un asombroso 6-1 sobre el PSG, que en la ida había sepultado al Barça (4-0). La goleada en París fue la antesala de la encajada en cuartos ante la Juventus (3-0), que no se dejó sorprender en el feudo catalán (0-0). 

Todo se agrava un curso después, ya con Ernesto Valverde en el banquillo. Otro viaje plácido hasta cuartos y el billete en la mano tras el 4-1 de la ida ante la Roma. Nadie podía sospechar que Dzeko, De Rossi y Manolas firmarían un 3-0, la rúbrica de una nueva noche negra azulgrana en Europa. Tres años de fiascos... en los que el Real Madrid, campeón en las tres ediciones, echaba sal sobre las heridas. A nadie escapa, en la teoría de los 'vasos comunicantes' que une la capital de España con la Ciudad Condal, que el hecho de que el gran rival haya ganado cuatro 'Orejonas' en este período, y además haya empezado a lo grande el camino hacia la quinta (decimoquinta en total), agrava la situación. 

¿Fondo?

La idea de que el Barça había tocado fondo en el Olímpico era general... pero nadie conocía el doble y triple fondo que ocultaba la Champions: primero fue el Liverpool, que en una semifinal disparatada lograba remontar el 3-0 (la gran exhibición de Messi) de la ida con un 4-0 en Anfield: doblete de Wijnaldum y doblete de Origi. Pero después llegó el Bayern de Múnich... y lo reventó todo. En la Liga de Campeones de la pandemia, con la segunda fase disputándose a partido único en Lisboa, el campeón alemán hizo trizas al español con un 2-8 para la historia. 

El puñado de complejos acumulados en todo este tiempo hizo mucho daño psicológico al barcelonismo. Cada irrupción en competición continental era un paseo por la cuerda floja. Así sucedió en la 20/21: tenía que defender su primer puesto del Grupo G en la última jornada ante la Juventus (había vencido 0-2 en Turín)... pero de la mano de Cristiano Ronaldo, los italianos ganaron por 0-3 en el Camp Nou, y el segundo puesto le condenó a jugar en octavos ante el PSG. Kylian Mbappé le hizo cuatro goles en la eliminatoria (1-4 en Barcelona, 1-1 en París). 

Eliminados

De cuartos a octavos y de ahí... a la eliminación. La entidad culé llevaba 18 años consecutivos sacando su billete para la segunda fase y la 21/22 quebró aún más a su afición: ya sin Messi, apenas anotó dos goles en la liguilla y encajó nueve (seis del Bayern y tres del Benfica). Trató de rearmarse anímicamente para la Europa League, pero el Eintracht y su afición tomaron literalmente el Camp Nou en cuartos. 

Este año, con la segunda eliminación consecutiva (de nuevo el Bayern como 'principal espada' y el Inter como secundario), el sorteo quiso emparejarlo con el Manchester United («No tenemos suerte», aseguró Xavi en su momento), el último verdugo. En poco más de un año y dos meses, el club ha vivido cuatro eliminaciones, dos en Champions y dos en la vieja Copa de la UEFA. Es posible que el 'profesor' Hernández haya enderezado el errático fútbol azulgrana, pero Europa sigue torturándole: como técnico del equipo de su vida, solo ha logrado cuatro victorias en 16 encuentros. Un 25 por ciento paupérrimo e inexplicable, sobre todo en un curso, este, que iba a ser el de la resurrección: en competición continental ha recibido 22 goles en 13 partidos y en Liga ha encajado siete en 22. Es la señal inequívoca de que la relación entre Barça y Europa no atraviesa precisamente un buen momento.