La entresaca, fuente de generación de riqueza

Ana Pobes
-

El aprovechamiento de la madera redunda en la economía de los pueblos y en la prevención de incendios forestales

La entresaca, fuente de generación de riqueza - Foto: Tomás Fernández de Moya

El reloj marca las ocho de la mañana y el ruido de la maquinaria ya se oye en el monte público de Nuestra Señora del Rosario, ubicado entre Piedrabuena y Arroba, en plena comarca de Montes Norte. Es el sonido de la retroexcavadora, la procesadora y la autocargadora, las herramientas esenciales para cortar la madera, un oficio que en los últimos años se ha convertido en una pieza clave de generación de riqueza en la zona.

Jesús Nicolás lo sabe bien. Él es agente medioambiental de una de las nueve demarcaciones geográficas de la provincia. En concreto, la que engloba las localidades de Puebla de Don Rodrigo, Piedrabuena, Alcolea, Los Pozuelos, Arroba, Fontanarejo y Luciana, pequeños municipios que conoce a la perfección y en los que «se percibe cuando es la temporada de la entresaca». Es el término con el que se conoce la acción de cortar la madera de los árboles y que lleva a que en la economía de localidades como Puebla de Don Rodrigo «se note cuando se están haciendo estos trabajos». «Los restaurantes están llenos al medio día y se alquilan las casas rurales, pero también repercute en los talleres o en la venta de combustible...», comenta mientras conduce en todoterreno al lugar del monte en el que al menos siete trabajadores se afanan en talar los pinos. Son empleados de la empresa vallisoletana Contradi, adjudicataria del aprovechamiento de la madera de este monte, propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y de unas 2.000 hectáreas, de las que cada año se entresacan aproximadamente unas 200 hectáreas de pino negral (pinus pinaster) y de pino piñonero (Pinus pinea), dos especies de pinos alóctonos en estas tierras.

La imagen del hombre talando a mano los pinos ya es historia. Ahora todo se hace con maquinaria. Pese a eso, la formación también es fundamental ante un oficio  considerado de alto riesgo. El golpe de un pino, mata. «La formación es constante», enfatiza Ana Herrero, quien regenta la empresa junto a su marido, Juan Díaz. «Hacerlo a mano como se hacía hace veinte años es imposible», insiste al tiempo que recuerda que la última tecnología que se emplea para cortar la madera procede de los países nórdicos, pues es la maquinaria «más preparada está para estos montes».

La entresaca, fuente de generación de riqueza  La entresaca, fuente de generación de riqueza Cortan, seleccionan, recogen y apilan. Un minucioso proceso con el que «se contribuye también a mantener el bosque limpio» como medida de prevención de incendios. «Mucha gente se piensa que entramos en el monte y cortamos a mata caballo», pero todo está detallado y plasmado en el pliego de condiciones técnicas. Unas directrices que no solo las marca el pliego, también los agentes medioambientales, quienes vigilan y controlan cada actuación. Cada paso está estudiado al milímetro, desde dónde hay que hacer claras y dónde hay que limpiar un monte para que «los pinos se hagan más gordos» hasta la cantidad y el tipo de árboles que hay que retirar. «Es un trabajo en equipo».

El pliego marca también la época en la que se deben hacer los trabajos. En el caso del monte de Nuestra Señora del Rosario «no se autoriza trabajar» en la época de incendios ni en la temporada de nidificación de especies protegidas, por lo que la maquinaría de la madera se oye de septiembre a enero. «No se puede entrar en un monte y cortar el árbol que uno quiera», añade Nicolás, pues recuerda que antes de adjudicar el aprovechamiento a través de subasta pública, la Administración «ofrece el rodal con unas condiciones y una cuantía económica por estéreo (unidad de medida para madera, equivalente a la que puede colocarse, apilada, en el espacio de un metro cúbico). «La empresa que más suba por esas condiciones económicas se le adjudica el aprovechamiento a través de un proceso transparente y conforme al pliego de condiciones técnicas a las que el empresario sabe que se tiene que ajustar».

En una jornada laboral se pueden llegar a talar entre 300 y 400 árboles. Así, dependiendo del diámetro y la calidad de los pies (unidad en que se mide la madera), unos se destinan a la fabricación de pellets, otros a la industria del embalaje y, los de peor calidad, a biomasa. Estos últimos, aclara Juan Díaz, se astillan para la generación eléctrica. Respecto al precio y la demanda, señalan, que «la compra de la madera ha subido pero el precio no lo ha hecho en proporción a cómo se están vendiendo otros productos», lamentan al tiempo que reconocen que la «importante demanda que ha habido hace unos meses se ha normalizado, incluso bajado. No hay la alegría que había antes». 

Más fotos:

La entresaca, fuente de generación de riqueza
La entresaca, fuente de generación de riqueza
La entresaca, fuente de generación de riqueza
La entresaca, fuente de generación de riqueza - Foto: Tomás Fernández de Moya