«No sabían que había que votar, ni el qué y no han sido participes de la toma de decisiones». De esta forma criticó ayer la concejala socialista Sara Martínez el proceso participativo abierto por el Ayuntamiento de la capital en sus pedanías para abordar «unos supuestos primeros presupuestos participativos» que debían servir para elegir la inversión a realizar a cuenta de una partida destinada por la Diputación. 

Según Martínez, sin embargo, no se informó a los vecinos que esta subvención solo permite hacer inversiones en vía pública, alumbrado e instalaciones deportivas y advirtió «que tampoco cuentan que ese dinero, muy muy escaso, 20.000 euros para cada pedanía, es un caramelo envenenado, porque ahora las pedanías ya no entran en la subvención del Plan de Obras de Diputación del que todos los años se beneficiaba el Ayuntamiento y revertía en mayor cantidad en estas zonas». 

Para la concejala, las pedanías «han perdido» y afeó al equipo de Gobierno de PPy Vox que lance «anuncios vacíos, porque, a día de hoy, aún no se ha presentado el proyecto de presupuestos», aventurando que «no van a invertir más en las pedanías».

Desde el Grupo Municipal Socialista entienden que este proceso partícipativo «se ha hecho deprisa, corriendo y sin publicidad, ni transparencia. Se ha hecho para salvar los muebles, pero no ha tenido en cuenta las necesidades de esos lugares», lamentó, al tiempo que denunció que «ni la concejala ni nadie se haya quedado a escuchar las reflexiones, necesidades y quejas de los vecinos». También reprochó «la escasa información sobre el proceso» y, a su juicio, «la nula difusión que se ha dado para que quienes estuvieran interesados», lo que apoyó en «la falta de información» acerca de los  datos de participación.