El Almagro volvió a ofrecer ayer una auténtica exhibición de fortaleza y efectividad para superar con autoridad a un aspirante al play off, el Almansa (3-0). Con estos tres puntos los encajeros se aseguran, como mínimo, la tercera posición y siguen sin renunciar a nada en las dos jornadas que restan hasta la conclusión de la liga regular. La dinámica de la escuadra que entrena Darío es tremendamente positiva (quince jornadas consecutivas sin perder) y este equipo no parece tener techo. Ayer, sin duda, fue otro buen ejemplo de ello.

La lectura del encuentro fue perfecta. El Almagro supo esperar a que el Almansa acudiese a la presión para poner balones a la espalda de la defensa rival y hacer mucho daño, o bien buscar un juego más combinativo por las bandas. Los almanseños nunca encontraron el antídoto a este planteamiento.

Un fulgurante inicio de encuentro de los rojillos dejó encarrilado el choque frente a un Almansa que mostró su potencial, pero que se vio incapaz de superar la tela de araña almagreña y que pagó cara su endeblez defensiva. Además, cuando puso en aprietos a la defensa local, ahí apareció Astillero, que con varias intervenciones de mérito fue uno de los protagonistas.

Es cierto que el Almansa comenzó el duelo avisando con dos disparos de Iñaki. El primero como para aconsejar a Astillero que no jugase tan adelantado y el segundo en una falta bien despejada por el guardameta daimieleño.

Fueron dos sustos que se quedaron en eso, pues al paso por el minuto 9 una falta botada junto al área local fue peinada por Chendo y el balón acabó en los pies de Juanlu, que fusiló a Jacobo.

Buena parte del camino ya estaba hecho, como era adelantarse en el marcador, pero no se había repuesto de este golpe el Almansa cuando encajó el segundo. En una jugada combinativa de los almagreños en la frontal tras otro saque de falta, el balón le llegó a Juanpe, que centró al segundo palo donde, libre de marca, Ureña no perdonó. La fiesta en el Manuel Trujillo era total. Máxima efectividad. Dos primeras llegadas y dos goles.

A partir de ahí el Almansa, sabiendo que su posición de play off de ascenso corría peligro, estiró sus líneas y se fue descaradamente a reducir diferencias. Eso sí, todos sus intentos eran bien abortados por la defensa local, muy ordenada.

Además, Astillero estuvo providencial en un remate de José Carlos, antes de tres oportunidades casi consecutivas del Almagro. En la primera Juanlu robó el balón a Septién, pero no pudo superar en el mano a mano a Jacobo. En la segunda Douglas envió una vaselina fuera y en la tercera Chendo remató alto una gran dejada de Ureña. Hasta el final, una rapidísima salida de Astillero a los pies de Berni fue lo más destacado.

Así se consumió una primera mitad donde el Almagro explotó sus numerosas virtudes ante un Almansa falto de contundencia atrás y que arriba lo intentó sin éxito.

La sentencia. Tras la reanudación, el Almagro supo hacer lo que debía, es decir, dormir el choque. El Almansa lo siguió intentando, pero una y otra vez se chocaba con el muro rojillo. Sin embargo, la primera gran oportunidad fue una falta lateral botada por Ureña, que se envenenó y Jacobo despejó in extremis a córner. Incomprensiblemente el colegiado decretó saque de puerta.

Esta acción fue el anticipo del tercer gol. Tras un saque de banda, Ureña se internó en el área y con una gran acción individual superó a Jacobo para firmar el tercero.

Con esta clara renta Darío dio descanso a Juanpe, que sufre problemas musculares y tiene cuatro amarillas, para dar entrada a Pedro en el eje de la zaga.

El Almansa no arrojó la toalla y pudo reducir diferencias en el minuto 65 en una triple oportunidad. Iñaki envió al palo una falta lanzada magistralmente, después Carlos García sacó bajo palos el rechace de Berni y la melé posterior acabó con el esférico en las manos de Astillero.

Hasta el final, Gascón, uno de los cerebros de este equipo, también tuvo su descanso, igual que Santana, justo antes de que Ureña viese su quinta amarilla.

Un gol anulado a Chendo Alarcón por fuera de juego muy protestado impidió que la brecha fuese mayor, pero el choque estaba sentenciado y el Almagro pudo festejar junto a su afición otro triunfo en un partido que, en cierta medida, podía ser también un ensayo para el play off. Los encajeros demostraron estar más que preparados. Hay licencia para soñar.