Los diputados del Partido Popular por Ciudad Real, Carmen Fúnez y Enrique Belda, tras la participación en diversos actos de homenaje al concejal vasco asesinado por ETA en 1997, Miguel Ángel Blanco, han constatado, un año más, "la absoluta desinformación de las personas más jóvenes sobre lo que supuso ETA para la estabilidad y el desarrollo democrático de España". "La democracia se fortalece enseñando historia de manera neutra y desapasionada, pero incluyendo todos los hechos relevantes y que hayan condicionado nuestro presente", han apostillado.
Por ello, consideran imprescindible la aprobación de la iniciativa legislativa presentada por el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados para garantizar la enseñanza de la historia del terrorismo de ETA en la educación, para su debate en la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes.
Fúnez y Belda han señalado que la principal amenaza terrorista contra la democracia respaldada en la Constitución de 1978 fue ETA, "la organización más mortífera y la que contó con un mayor respaldo, centrado alrededor de la coalición electoral HB, Herri Batasuna (Unidad Popular)". De este modo, han apuntado que el entorno que justificaba y protegía a ETA fue clave para su pervivencia, y recuerdan como ETA y otras organizaciones afines, mataron a 11 personas en 1977, 66 en 1978, 80 en 1979 y 96 en 1980, el año con más asesinatos terroristas en España durante la transición.
Asimismo, han explicado que mientras iban lográndose los principales hitos de la democratización (la amnistía, la Constitución, los estatutos de autonomía), los terroristas redoblaban sus esfuerzos para desestabilizar el proceso. "En esos años (1975-1982) había determinadas minorías extremistas que no veían a sus rivales políticos como personas con derechos, sino como enemigos que había que eliminar para alcanzar sus objetivos particulares", han subraydo.