Un hombre, de iniciales W. P. P., ha aceptado esta mañana en la Audiencia Provincial una pena de dos años de prisión tras reconocer que en 2022 abusó de la hija de su pareja sentimental, de solo 12 años de edad. Además, ya indemnizó a la víctima con 2.000 euros por daños morales y psicológicos, y tendrá prohibido acercarse a ella a menos de 300 metros o contactar con ella durante tres años, y no podrá ejercer ningún tipo de profesión o actividad relacionada con menores durante siete años.

El acusado, que en la actualidad reside en Cantabria, ha admitido ante el tribunal que sobre las tres de la madrugada de una noche del verano del año 2022 se dirigió al salón de la vivienda que compartía con la madre de la menor, situada en Ciudad Real capital, donde la niña se hallaba tumbada boca abajo aún despierta, si bien haciéndose la dormida. Se aproximó y, con ánimo lascivo, le tocó los glúteos y a continuación realizó algunas fotos de su cuerpo, en una práctica que era reiterada, habiendo tomado imágenes centradas básicamente en la zona de los pechos, muslos, glúteos, órganos genitales de la menor, con ropa, almacenadas en el archivo personal de su teléfono móvil. 

Según informaba a La Tribuna la fiscal Rocío Bernal, durante el acuerdo de conformidad no se tomaba ninguna decisión con respecto a la posibilidad de suspender la ejecución de la pena de prisión, ya que el acusado, al no tener antecedentes penales y al haber sido objeto de una condena no mayor de dos años, podría evitar entrar en la cárcel.