Apenas saco el coche y hoy, después de mucho tiempo, he ido a cambiar las ruedas y me acaban de multar porque se me ha pasado la ITV». Así lo contó a La Tribuna uno de los conductores obligados a parar en el punto establecido entre Manzanares y Membrilla (N-430) para comprobar en qué condiciones circulan los coches de más de diez años de antigüedad.

El hombre, jubilado, no salía de su asombro. «El coche tiene más de 17 años, pero, mire, no le miento, sólo tiene 57.000 kilómetros. Estoy pendiente de todo, lo cuido y, aunque no tenían las ruedas muy gastadas, he decidido cambiarlas. Lo he sacado de la cochera donde lo he tenido más de tres meses y me encuentro con una multa», 200 euros que por pronto pago se pueden reducir a la mitad. «Pues eso voy a hacer», dijo ante de continuar viaje. Detrás de su coche, otro conductor aguarda dentro de su vehículo mientras un agente inspecciona el estado de los neumáticos. «Tiene 22 años», dice el propietario del Mercedes sometido a revisión. Él ha pasado del examen, no así el conductor de un tractor. «Tengo todo en regla, el vehículo sólo tiene seis meses», cuenta mientras el agente mira la documentación. De pronto, levanta los ojos y el tractorista, de La Solana que se dirige a un emparrado que tiene en Bolaños, se pone tenso al intuir que algo va mal.

«Tiene el permiso de conducir caducado», le dice el agente. «¿Cómo?» «Sí, por un día», le indica mientras rellena el boletín de denuncia (200 euros).

Otro de los conductores parados reconoce que este tipo de campaña «vienen muy bien porque hay mucha gente que va mal, sin papeles, con las bombillas de intermitencia fundidas, las ruedas casi lisas». «Es cierto», apunta otro automovilista parado, pero «no hay dinero para comprar un coche nuevo», señaló con buen humor.