El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, presentó esta mañana la campaña de Cáritas con motivo del día del Corpus Christi, que se celebrará el 8 de junio.

En su intervención, el prelado recordó que "la caridad para la Iglesia es una de las prioridades fundamentales", lo que significa "cuidar a aquellos que más lo necesitan, los pobres y marginados".

Melgar negó que Cáritas "sea una ONG", para subrayar que es "la caridad de los cristianos que con nuestra solidaridad y con nuestro esfuerzo tratamos de que cada día sean menos y pasen menos necesidades los necesitados".

El obispo se remontó a los orígenes del cristianismo cuando recordó que "la primera, la primitiva comunidad cristiana, lo que hace es poner los medios que la comunidad, cada uno de los que forman esa comunidad cristiana, lo ponían al servicio de los apóstoles para que ellos pudieran consolar y, en definitiva, ayudar a aquellos que lo necesitaban".

Por ello explicó que la jornada del Corpus es "una llamada a todos los cristianos", para que Cáritas disponga de los medios necesarios para atender a quienes llegan a sus centros.

Por su parte, la directora de Cáritas Diocesana, Concepción Aranguren, presentó señaló que la campaña de este año "celebra la grandeza del amor", que se vincula con el lema 'Tú tienes mucho que ver".

Para Aranguren el papel de Cáritas es ser "oportunidad, esperanza, como reflejo de ese amor que nos mueve a salir a la calle y a contagiar la alegría y la esperanza, que nos mueve a entregarnos para poder devolver al mundo las personas rotas que piden nuestra ayuda", proclamó.

Por otro lado, Cáritas diocesana denuncia que "el empleo ya no es una garantía de vivir con normalidad en la sociedad", según expresó su secretario general, Ángel Ruiz-Moyano durante la presentación de la memoria de actividades de 2022.

Ruiz-Moyano advirtió que la actual realidad social de trabajos inestables hace muy difícil satisfacer las necesidades de las personas. Al mismo tiempo señaló el "el ingreso mínimo vital (IMV) que se ha extendido y que se ha generalizado en nuestra sociedad todavía no es suficiente y en Castilla-La Mancha es la única comunidad autónoma en la que el ingreso de solidaridad desapareció", cuando puede ser un complemento muy útil en combinación con el IMV.

El secretario general de Cáritas advirtió que "para las familias con las rentas más bajas es más difícil hacer frente de los gastos cotidianos", y puso el ejemplo de las familias con ingresos de hasta 500 euros netos, cuyos gastos en el suministro de alimentación llegan al 72 por ciento, que en las familias con ingresos de hasta 5.000 euros se queda en el 51%.

Ruiz-Moyano definió a Cáritas como un espacio de acogida frente a estas situaciones, lo que se ha traducido en que "en torno a 7.100 personas han llamado a la puerta de nuestra institución en el año 2022, de ellas, 1.631 lo hacían por primera vez", mientras que el impacto de las ayudas de Cáritas ha llegado a 13.400 personas, por medio de 15.335 ayudas.

En este sentido, destacó "las tarjetas monedero que ya presentamos hace un par de años en el marco de la estrategia Gracias a ti", mediante las que "unas 150 familias que pueden acceder a la compra de alimentos, de farmacia, de gastos de papelería o de gastos de suministros a través de una tarjeta de crédito como cualquier otro ciudadano", remarcó.

El secretario general de Cáritas también destacó el trabajo que realiza esta organización en la atención a las personas mayores, en especial en las zonas rurales. "Estamos acompañando a casi 400 personas mayores en sus domicilios", precisó.

En cuanto al programa de inclusión que reúne la atención a personas sin hogar y a quienes sufren adicciones, "653 personas han sido atendidas en los centros de Ciudad Real, Alcázar de San Juan y de Daimiel", al que se suman "333 personas atendidas en el programa de droga en el centro Siloé", refirió, además de otras 400 personas que reciben atención por este motivo en los centros penitenciarios de Herrera de La Mancha, Alcázar de San Juan y el CIS de Ciudad Real.

Ruiz-Moyano precisó que la respuesta de Cáritas "es para aquellos que no caben ni en los centros de menores, donde la Administración tutela, o a los centros de mayores", al tiempo que anunció que los perfiles de estos usuarios de Cáritas "están cambiando, se están incorporando un buen número de personas con enfermedades mentales diagnosticadas y no diagnosticadas; y estas últimas hacen mucho más difícil el trabajo, porque no sabemos cómo trabajar con ellos", admitió. Otro caso es el de las personas que tienen enfermedades como cáncer en estado terminal o ELA para las que la sociedad no dispone de "un recurso institucional".

Otro sector al que atiende Cáritas es el de los trabajadores temporeros, con los que según el secretario general, se aborda "un trabajo de atención a las necesidades básicas, inmediatas, pero centrada fundamentalmente en la orientación laboral", a lo que se añade la denuncia de las injusticias que se puedan producir ante la Administración y la Inspección de Trabajo.

Ruiz-Moyano recordó también los servicios de inclusión laboral que realiza Cáritas y que en 2022 alcanzaron a 727 personas, atendidas sobre todo en Ciudad Real y Puertollano, así como del Fondo Diocesano para el Empleo, que sirve "para apoyar económicamente iniciativas de autoempleo", y que el año pasado respaldó seis proyectos de este tipo.

Por otro lado, recordó que Cáritas de Ciudad Real colabora con otras Cáritas del mundo "especialmente de los países de Sur, de modo que "hay proyectos en Bolivia, Perú, Ecuador, Guatemala, en la República Democrática del Congo, en Congo Brazaville, Zambia, Etiopía y en Palestina".

En el aspecto más estadístico, Ruiz Moyano precisó que en la actualidad hay 85 Cáritas Parroquiales en la Provincia de Ciudad Real y diez interparroquiales, que cuenta con 1.014 voluntarias y 69 personas contratadas.

En el aspecto económico cifró los recursos de Cáritas el año pasado en 4.356.000, de los que 1.700.000 euros procedían de subvenciones públicas y 2.600.000 euros llegaron de aportaciones privadas. En este apartado destacó lo recaudado en las misas dominicales que asciende a 800.000 euros.