La Galería del Vino, la joya de Fenavin

Manuel Espadas
-

Miles de personas están pasando por los casi dos mil metros cuadrados de la considerada como la mayor sala de catas del mundo

Varios visitantes, en una de las hileras de la Galería del Vino. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Cerca de 2.000 metros cuadrados y más de 1.400 marcas de vino expuestas, para que el cliente pueda buscar, encontrar, probar, confirmar o dejarse sorprender por el producto. La Galería del Vino Globalcaja es, una edición más, la joya de la corona de Fenavin, por donde pasan cada día miles de visitantes, lo que obliga a los organizadores a controlar de manera celosa su aforo. Es la sala de catas más grande del mundo, donde el usuario puede realizar su labor sin prisas, de manera cómoda, sin la presión de tener delante al creador del vino, y con todo lo necesario a su alcance, pues cada botella expuesta está acompañada de una ficha técnica (y código QR) con la descripción del producto, la zona geográfica, precio, datos de la empresa, pabellón y número de estand donde está situada la bodega para facilitar su localización.

Por este gran salón de los sabores, aromas e imágenes del vino desfilan durante las mañanas de Fenavin compradores, bodegueros, enólogos, sumilleres y otros expertos del sector vitícola, que disfrutan de lo que para ellos es «una maravilla» para sus sensaciones. Concepción Moreno, una joven enóloga de Albacete, reconoce que aquí ha encontrado «más tipos de vinos de los que te puedas imaginar», por lo que apuesta por probar esas especialidades menos habituales, menos conocidas, aunque los que más le atraen son los vinos de las bodegas que apuestan por la elaboración más tradicional.

María Sokolova, rusa afincada desde hace 15 años en la Comunidad Valenciana, ejerce de sumiller para varios clientes y dedicó la mañana de ayer a «probar vinos, tomar notas y hacer fotos, para después bajar a las bodegas de las referencias que me han interesado para intercambiar contactos». Viaja por Italia, Francia y ahora está en Fenavin buscando, sobre todo, vino espumoso ecológico. Como feria del sector, colma sus necesidades «por la alta calidad de los vinos y los buenos profesionales que encuentras aquí».

La sumiller María Sokolova observa una de las referencias de la sala.La sumiller María Sokolova observa una de las referencias de la sala. - Foto: Tomás Fernández de MoyaLa Galería del Vino también era ayer la 'oficina' de Felipe Morales, un ingeniero agrónomo y sumiller ciudadrealeño que asesora a bodegas y restaurantes. Le pone una nota alta a Fenavin, pero reclama una solución al gran problema que tiene esta gran sala de catas, que es la temperatura de las botellas. «Recién sacadas están frías, bien para catar, pero después se van calentando por la temperatura ambiente. Es un problema que hay que solucionar si queremos vender nuestra feria» y, así, poder recortar los «25 años de ventaja que, por ejemplo, llevan los vinos riojanos a los manchegos en su comercialización».

Más fotos:

Aspecto que presentaba ayer una de las zonas de la Galería del Vino.
Aspecto que presentaba ayer una de las zonas de la Galería del Vino. - Foto: Tomás Fernández de Moya
El ingeniero agrónomo y sumiller Felipe Morales cata uno de los vinos.
El ingeniero agrónomo y sumiller Felipe Morales cata uno de los vinos. - Foto: Tomás Fernández de Moya
La enóloga Concepción Moreno, en la Galería del Vino.
La enóloga Concepción Moreno, en la Galería del Vino. - Foto: Tomás Fernández de Moya
Pilar Vidal, profesional de la restauración.
Pilar Vidal, profesional de la restauración. - Foto: Tomás Fernández de Moya
Ana Gómez de Segura, directora de marketing de Bodegas Franco-Españolas de La Rioja.
Ana Gómez de Segura, directora de marketing de Bodegas Franco-Españolas de La Rioja. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Precisamente, de La Rioja procede Ana Gómez de Segura, directora de marketing de Bodegas Franco-Españolas. Aprovecha la Galería del Vino para probar «nuevas variedades que los comerciales no suelen ofrecer» y toma buena nota de la presentación de botellas, su diseño y las etiquetas, porque «es interesante conocer cómo se expresan las bodegas. El aspecto estético también es importante en un sector con tanta competencia».

Por su parte, Pilar Vidal, cordobesa profesional de la restauración, aprovecha el respiro que le están dando sus obligaciones empresariales para visitar Fenavin y 'perderse' entre las cientos de referencias que tiene a disposición en la Galería del Vino en busca de "vinos más especiales", como los de la isla canaria de El Hierro. Había oído hablar de la feria, pero hasta esta edición no ha podido comprobar en persona lo "bien organizada y bien montada" que está, con un gran número de especialidades de vino.