El Imserso ha convocado en Castilla-La Mancha un total de 9.150 plazas para pensionistas que quieran participar en los diferentes programas de termalismo social que ha concertado con balnearios y establecimientos de toda España.
En la región, la distribución de estas plazas por provincias es la siguiente: Toledo (2.848), Ciudad Real (2.414), Albacete (1.765), Cuenca (1.179) y Guadalajara (944). Andalucía y Cataluña son las Comunidades Autónomas que previsiblemente reciban más asistencia, ya que ofrecen más de 32.000 plazas cada una.
El Boletín Oficial del Estado ha publicado ya la convocatoria y ha puesto al acceso de los interesados los formularios de inscripción para conseguir estas plazas, que incluyen el tratamiento termal, el reconocimiento médico inicial (al entrar en el balneario), el seguimiento médico posterior, el transporte hasta el balneario desde el centro hotelero, si es que hubiera distancia entre ambos, la póliza turística, y obviamente, el alojamiento en régimen de pensión completa.
Cada una de estas plazas está pensada para los pensionistas del sistema de Seguridad Social por conceptos de jubilación o de invalidez, y sea cual sea su edad. El programa se extiende también a los beneficiarios de pensiones de viudedad, o de otra clase, que hayan cumplido 60 años y a los españoles residentes en el exterior que reciban pensión y tengan también 60 años.
En todos los casos, el beneficiario deberá precisar tratamientos termales por prescripción médica y tendrá que haber alcanzado la baremación que le permita optar a una de las plazas convocadas.
Calendario. Los plazos de adjudicación son los siguientes, según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE): para los turnos de febrero a agosto de 2013, hasta el 16 de mayo; para los de septiembre a diciembre, hasta el 30 de octubre del año que viene. Una vez resueltas las solicitudes, lo que el IMSERSO comunicará en tres meses desde la presentación de la propuesta, las personas interesadas recibirán la notificación correspondiente.
Más de 100 balnearios repartidos por toda la geografía nacional participarán en los programas de termalismo, cuyas ventajas para la salud de los pensionistas que se acojan a una plaza han quedado demostradas; de hecho, durante los seis meses posteriores al tratamiento termal, el usuario consume menos fármacos para su aparato locomotor, exactamente un 39% menos de media.