La auxiliar de enfermería ingresada en el Hospital Carlos III por haber contraído el ébola, Teresa Romero, abandonó ayer el aislamiento al que estaba sometida desde el pasado 6 de octubre. Según informaron fuentes de la Consejería de Sanidad, la paciente dejó la sexta planta del centro, aunque aún no ha recibido el alta hospitalaria.
Y es que el equipo médico que la trata recibió los resultados de los análisis de fluidos que confirman que ya no hay presencia alguna del virus en su cuerpo.
De esta forma, fue llevada a una habitación convencional de la quinta planta, la misma en la que permanecieron en cuarentena las 15 personas que tuvieron contacto con ella y se consideraban casos de riesgo. El personal sanitario que la atiende ya no está utilizando los trajes de protección.
Romero es la única paciente relacionada con la enfermedad que queda en el hospital, después de que su marido Javier Limón lograra salir el pasado día 27 de octubre.
La auxiliar fue el primer caso de contagio de ébola en España y Europa, al haber atendido en el hospital donde trabaja al misionero Manuel García Viejo, que fallecería a causa de la patología el 26 de septiembre.
Por su parte, el sindicato CSIF denunció ante la Inspección de Trabajo y la Fiscalía de Madrid al gerente del servicio de urgencias médicas madrileño, el Summa 112, por las «negligencias» cometidas durante la atención a Romero cuando fue visitada en su casa y trasladada al hospital de Alcorcón en una ambulancia convencional, ya que, pese a los «evidentes signos de ébola» que mostraba, el Summa decidió no activar el protocolo, con lo que puso en riesgo la salud de los trabajadores que participaron en el traslado.
Y es que esta enfermedad parece no tener fin, ya que el número de personas infectadas sigue creciendo en el mundo y supera ya las 13.500, según los datos actualizados por la Organización Mundial de la Salud.
La institución, con sede en Ginebra, señaló que se han contabilizado en total 4.951 muertes por la pandemia, que afecta sobre todo a Guinea, Liberia y Sierra Leona. Los expertos, sin embargo, estimaron que la cifra real podría ser más elevada. Indicaron, además, que no ha habido nuevos contagios ni fallecimientos en Liberia, el Estado más perjudicado, en los últimos tres días. «Una noticia que es algo alentadora», aseguraron.