El presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real, Manuel Rayo, explica que lo ocurrido en el hospital de Ciudad Real el pasado lunes, cuando un grupo de familiares de un paciente ingresado en el centro sanitario, comenzaron a proferir insultos y a lanzar objetos a los agentes, vigilantes de seguridad y personal sanitario y que se saldó con cuatro detenidos, es «gravísimo» porque hubo riesgo para el personal sanitario y de las fuerzas de seguridad, pero también para los pacientes que se quedaron desatendidos. «El riesgo de todo esto es que tú dejas una planta sin atender. Si hubiera habido una emergencia no podrían ser atendidos», indicó.
Rayo explica que conoció lo ocurrido al poco de suceder. Se encontraba de guardia y vio bajar «pálida», a la neuróloga quien le dijo lo que había pasado. «Subí a la planta para ir a ver a los compañeros, a ver si había algún otro facultativo que estuviese afectado, había otra compañera de medicina interna, una residente que también había vivido los hechos, y después el personal de enfermería que habían sido agredidos físicamente». «Hubo macetas que volaron, hubo enseres del Sescam que volaron, hubo un policía que le partieron un diente» y recordó que hubo cinco llamadas informando de lo que estaba sucediendo. «Dos de pacientes, una de la seguridad privada del hospital, y dos de personal sanitario por lo que me contaron». La actuación fue «rápida», y los cuatro detenidos fueron esposados desde la planta por lo ocurrido. Rayo expresó su agradecimiento por esta rápida intervención y «por la ayuda que siempre presentan en este tipo de ocasiones».
En ese momento, Rayo explica que se puso a disposición de los sanitarios, así como de los servicios jurídicos del Colegio, como hacen ante cualquier agresión. Eso sí, pidió «soluciones» que pasan por contar con «una herramienta útil para poner en alerta a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», como los botones del pánico. Además, señaló la importancia de la prevención, «con educación o por lo menos con medidas coercitivas». Por este motivo pidió que se dé ejemplo con la resolución judicial de lo ocurrido el lunes, «porque se puso en peligro no solo a los sanitarios, sino a todos los pacientes de la planta, que estuvieron sin asistencia durante esos minutos». «Lo único que hay que pedir es que cuando alguien actúe de esta manera caiga sobre él el peso de la ley».
Rayo pidió colaboración ciudadana ante estas situaciones porque es necesario que la sociedad proteja a quien garantiza su sanidad. En este sentido, recordó que los que estuvieron en esa planta el lunes tienen «miedo». «Los compañeros ese día por la noche tenían miedo, lo siguen teniendo», indicó. Para el presidente del Colegio de Médicos «lo que ocurrió el lunes es gravísimo porque esto se ha producido en el santuario de la atención sanitaria, en un hospital» y avanzó que ya ha habido encuentros para evitar que algo así se vuelva a repetir.