Dando gracias al santo por los bienes recibidos de la tierra e implorando para que de una vez por todas lleguen las lluvias que acaben con la sequía y con la complicada situación que están viviendo agricultores y ganaderos. Esta mañana finalizan las actividades que ha llevado a cabo Hermandad de San Isidro en Ciudad Real, en conmemoración del patrón de los agricultores, con una ceremonia religiosa en la Ermita de Alarcos y con la tradicional procesión por los alrededores, en la que han tomado parte representantes de la sociedad civil, política, religiosa y militar de la capital, además de miembros del sector agrario. Portando al santo a hombros, los miembros de la Hermandad y los asistentes han mirado al cielo implorando la intervención del patrón para que llegue ese agua tan necesaria para el sector primario.

Antes, en la misa en honor a San Isidro, el sacerdote que ha oficiado el acto religioso, don Francisco Guerrero González, no solo pedía por la llegada de las lluvias, sino que también tenía un recuerdo para las víctimas de la pandemia. Además, aprovechaba la presencia de los representantes políticos, con cuatro de los cinco candidatos a la Alcaldía de Ciudad Real en la ermita, para pedirles que tuvieran "el corazón limpio y altura de miras" a menos de dos semanas de las elecciones municipales, recordándoles que los políticos deben buscar siempre "el bien común", tratando a todos por igual.

Un acto religioso al que le han puesto las notas musicales el coro de la Hermandad Virgen de la Cabeza.

Los miembros de la hermandad portan en procesión a San Isidro alrededor de la Ermita de Alarcos. - Foto: Rueda Villaverde

Más apoyos para el campo

Entre los asistentes se encontraba, un año más, Pedro Barato, presidente nacional de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), que reivindicaba al gobierno de España y a los autonómicos "responsabilidad, porque los presupuestos y partidas para el campo no pueden esperar. Parafraseando al Papa Francisco, hago suyas sus palabras en las que nos dijo que el auténtico ecologista es el campo". Añadía Barato que "la discriminación en los precios se tiene que corregir y no pueden seguir legislando personas que no conocen la realidad, y están de espaldas al sector agrario, porque en una situación de sequía el campo necesita optimismo y no prohibiciones y limitaciones, o cosas que no se pueden cumplir, porque el papel aguanta todo, pero la tierra no". Calificaba el año como "muy complicado para el campo español y en especial para el campo de Ciudad Real, de hecho, este año como agricultor no voy a cosechar absolutamente nada, por eso tanto el gobierno nacional, como el regional, tienen que ayudar al sector, porque hay partidas presupuestarias de muchos miles de euros que pueden esperar, pero el campo necesita ayudas urgentes". Reconocía el presidente nacional de Asaja que la semana pasada "hubo un paquete de ayudas para la agricultura y la ganadería de 750 millones, pero en un país que tiene pérdidas de 10.000 millones de euros es insuficiente". Finalizaba Barato agradeciendo al Ayuntamiento y, expresamente, a la alcaldesa de Ciudad Real, los arreglos de los caminos "que era una reivindicación histórica desde Asaja".

La Ermita de Alarcos se llenó para honrar a San Isidro. - Foto: Rueda Villaverde

Por su parte, la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, tenía palabras de reconocimiento para "el sector primario, agricultores y ganaderos en el día festivo de su patrón, en un año en el que sabemos de las dificultades que están pasando, ya que es especialmente seco, con una sequía que está haciendo historia". Desde el Ayuntamiento, añadía la regidora, "queremos felicitar a la hermandad por mantener las costumbres, nuestras raíces, con desvelo e inquietud, y también nos hacemos eco de las reivindicaciones del sector porque son justas y no podemos dejar de honrar a aquellas personas que se levantan cada mañana para labrar la tierra y darnos de comer". 

Por parte de la Hermandad de San Isidro, ante la ausencia de su presidente por motivos personales, las hermanas García-Minguillán reconocían que este día de San Isidro estaba siendo "un día agridulce por la ausencia de Eugenio Díaz y porque el campo está fatal, no llueve nada y la cosecha de cereal se ha perdido. Aun así, los agricultores estamos unidos para reivindicar que somos muy responsables con el uso del agua y estamos comprometidos con el planeta. Esperemos que al año que viene sea mejor, porque no perdemos la esperanza de que esto se alegre".

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El día finalizaba con la entrega de premios de los concursos tradicionales organizados por la Hermandad, como de arada y lanzamiento de reja, y con una comida de hermandad de agricultores y ganaderos con sorteos, regalos y concursos de parchís, dominó y truque.