Los diez mejores restaurantes, las mejores atracciones o aquellos lugares que uno no puede dejar de visitar en un país. Estos son los contenidos que llenan las revistas especializadas de turismo, los blogs de viajeros empedernidos o los grandes documentales. Pero en ocasiones, la manera de encontrar un nuevo destino puede estar en un videojuego, ¿por qué no? Esta es la idea por la que ha apostado la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para promocionar turísticamente la región: entrar en Fortnite.
En 2017 salía al mercado este videojuego, creado por Epic Games y People Can Fly, que rápidamente se hizo con una legión de jugadores (y seguidores). Un éxito que no ha parado de crecer. El de Fortnite es un mundo apocalíptico donde los jugadores luchan contra los zombies. Existe también un modo de juego llamado 'Battle Royale' donde un grupo de cien jugadores, gana el que logre sobrevivir, es decir, solo puede quedar uno.
Convertido en todo un e-sport, este videojuego tiene un buen número de guiños a la realidad, de los que se pueden extraer buenas ideas para visitar. Lugares muy interesantes de la vida real que quizá muchas personas no conocen y que se convierten en una buena excusa para coger a los más pequeños (o al niño que cada uno lleva dentro) y planear un viaje fantástico.
Con esta visión es con la que el Gobierno regional ha publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público un contrato para la promoción turística de la comunidad autónoma en Fortnite, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiación por la Unión Europea. El valor estimado del contrato asciende a 338.604,68 euros y el plazo de ejecución se ha fijado en diez meses. El objeto es promocionar Castilla-La Mancha como destino turístico a través de medios digitales, señala el documento publicado el pasado 12 de marzo.
El contrato no entra en más detalles, de momento, pero durante estos días ya se puede disfrutar en Fortnite de la construcción más emblemática que existe en Castilla-La Mancha: los molinos de viento. Y es que en la parte sur del mapa de juego, los jugadores pueden contemplar estos gigantes manchegos e, incluso, resguardarse en ellos si han sido rodeados por los enemigos a batir.
guiños a numerosos lugares. Los guiños a numerosos lugares del mundo son constantes en Fortnite. El videojuego se desarrolla en un isla y dicen sus fans que su forma tiene gran parecido con Polonia. No es casualidad, ya que sus desarrolladores son polacos y, seguramente se trate de un guiño hacia su país.
Pero no solo el país europeo ha aparecido en las diferentes versiones del famoso juego. La Ruta 66 estadounidense, con sus gasolineras retro de los años 50 o los restaurantes de carretera también ha ocupado parte del mapa; o la ciudad maya de Chichén Itzá, en la Península de Yucatán (México).
Las 'cabezas de piedra' que aparecen en el videojuego son un reflejo bastante fiel de los Moais, las enigmáticas estatuas monolíticas de Rapa Nui, también conocida como Isla de Pascua, en Chile.
En definitiva, los fans de este videojuego pueden descubrir y viajar con su imaginación, más allá de la pantalla pero gracias a los gráficos creados por Epic Games y People Can Fly, por sitios extraordinarios como Escocia, Hawai, Vancouver, Londres, el Everest o La Mancha. En muchas ocasiones, la realidad supera a la ficción.