Tanto el presidente de Telefónica como la presidenta de Castilla-La Mancha coincidieron ayer en comparar la revolución digital del momento actual con la revolución industrial del siglo XIX. Yparece que lo visto hasta ahora no es nada en comparación con lo que vendrá. Cospedal ya avisó ayer de que hay que tener la mente abierta para unos avances que no es que estén por venir, sino que ya están aquí. «Con el despliegue de la fibra óptica se produce un incremento a veces inimaginable de la capacidad de transmisión», explicó, «va a ser posible alcanzar velocidades hasta ahora alejadas de nuestra capacidad de entendimiento».
En su papel de presidenta de un Gobierno, Cospedal dejó claro cuáles son las áreas que a ella le interesa para el desarrollo de las últimas tecnologías. No solo se refirió a la reducción de burocracia a través de la administración online, sino que también se mostró convencida de que ayudarán mucho a la gestión de la Sanidad y la Educación. Algunos ejemplos ya están en vigor en la actualidad, como el caso de la mochila digital que ya llevan algunos de la región, la receta electrónica que funciona en las farmacias o el historial clínico.
Pero también como presidenta se mostró preocupada para que la revolución digital llegue a todos los pueblos de la región y ayude al desarrollo rural. Ymás si se tiene en cuenta que en Castilla-La Mancha hay «zonas muy complejas orográficamente hablando», con baja densidad de población y núcleos distantes de grandes ciudades. «Son comarcas que a veces los grandes operadores olvidan», explicó, «pero no se puede olvidar un Gobierno autónomico». Destacó que en estos años ha llevado la banda ancha a 300 pueblos pequeños y que ahora con Telefónica se va a lograr el objetivo de poner fin a la brecha digital con 60 municipios que quedaban restantes.
Cospedal también quiso hacer un guiño a la Unión Europea en su intervención de ayer: «La Comisión europea ha puesto en marcha un ambicioso programa de investigación de desarrollo e innovación por un periodo de 7 años, con más de 80.000 millones». Cree que esta inversión se dejará notar en la economía.