La planta de Tecnobit en Valdepeñas cuenta desde hoy con 20 ingenieros menos, tras hacerse efectivo su anunciado traslado a la sede central de la empresa, radicada recientemente en un edificio de la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid. Además de la pérdida de este personal de alta cualificación, la fábrica ciudadrealeña también se queda sin uno de sus proyectos estrella: el desarrollo de un sensor de infrarrojos de detección y seguimiento de blancos para el avión Eurofighter.
Así lo confirmaron ayer a este diario fuentes del comité de empresa, que hicieron hincapié en que a esta veintena de ingenieros «se le pueden sumar más en una segunda fase». La compañía ya informó en mayo a La Tribuna que los traslados se han planteado «de forma voluntaria».
Para el comité de empresa, el traslado de ingenieros es un asunto «preocupante», pero no tanto como «que se lleven a Madrid los proyectos que llevamos desarrollando en Valdepeñas desde hace más de 30 años». Apunta, en este sentido, a la pérdida del sensor FLIR-IRST de búsqueda y seguimiento por infrarrojos para Eurofighter, uno de los sistemas más innovadores dentro del campo de la aviónica militar. La responsabilidad de Tecnobit en este proyecto comprende el desarrollo y la producción de toda la electrónica que compone la cadena de vídeo y parte de la de seguimiento, incluyendo los algoritmos de corrección de la respuesta de tratamiento de imagen.
Con estas salidas, la plantilla de Tecnobit en Valdepeñas se ha reducido a «alrededor de 200 trabajadores». Y es que, según fuentes sindicales, al traslado de los 20 ingenieros a Rivas Vaciamadrid hay que sumar que «casi todas las semanas se marchan empleados ante el futuro incierto de la planta». «Existe mucha preocupación porque no entran nuevos proyectos de producción», insisten.
No obstante, la multinacional española, que forma parte del grupo Oesía, comunicó hace unos meses que el futuro de Tecnobit en Valdepeñas estaba «asegurado» con su incorporación, en un futuro próximo, al mercado de la aviónica civil. «Se crearán más puestos de trabajo, pero será un proceso largo, no se logrará de un día para otro», subrayaron.
De momento, el grupo Oesía trabaja en la puesta en marcha en la localidad de un centro de competencia relacionado con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), anunciado también en su día por el presidente de la entidad, Luis Furnells.
Una nueva línea de negocio que desarrollarán en una de las naves del vivero de empresas del polígono industrial Entrecaminos, a la que el grupo Oesía accedió tras presentar su solicitud ante el Ayuntamiento de Valdepeñas, que previamente había modificado, en pleno extraordinario celebrado a finales de julio, el Reglamento del Centro de Iniciativas Empresariales de Economía Social (CIEES). «El objetivo era ofrecer unas bases menos restrictivas, ya que había muchas naves sin uso», apuntan fuentes municipales.
Una noticia que ha llegado a oídos del comité de empresa de Tecnobit, «aunque no de forma oficial». «Parace que se trata de un call-center, que dará trabajo a nueve personas, empleos que nada tienen que ver con el de los ingenieros que se marchan de Valdepeñas», sentencia.