La superficie equivalente a 46 campos de fútbol como el Santiago Bernabéu. Ésta es el área que ha sido objeto de una actuación de reforestación en La Atalaya como medida compensatoria por la instalación de plantas fotovoltaicas en la provincia, en concreto, de las de Helios I y II, en Puerto Lápice, de la empresa Atlántica.  

Esto es consecuencia de que el Ayuntamiento de Ciudad Real ofreció a la Junta de Comunidades, que es la que gestiona los impactos ambientales de estas plantas energéticas, el parque forestal de la capital como zona en la que ejecutar proyectos de compensación mediante reforestación, una actuación que ya se ha hecho realidad en 46,8 hectáreas con la plantación de hasta 10.288 árboles, de los cuales 10.108 son encinas y 180 almeces. Además, se han plantado 9.900 plantas arbustivas que conforman el monte bajo autóctono, informó a este diario la concejala de Sostenibilidad, Mariana Boadella, quien indicó que en total son 20.188 plantas, que contribuirán a fomentar este pulmón verde de la capital, reduciendo además el impacto que tiene la huella de carbono.

Explicó que la empresa energética a su vez contrató a otra empresa especializada en reforestación para llevar a cabo esta actuación atendiendo a un estudio sobre la vegetación que se realiza por parte de la Junta, que es la encargada de la gestión de este monte público que es propiedad, no obstante, del Ayuntamiento de Ciudad Real.

De hecho, la reforestación se ha llevado a cabo en una parte de los terrenos que se adquirieron en 2019 por parte del Consistorio, que conformaban un total de 400 hectáreas a sumar a las 100 que ya tenía. Se trataba de un suelo de uso agrícola, tierras de labor, que está ubicado en las inmediaciones del camino de los Mártires y que ahora «se incorporan como patrimonio natural verde» y además, «al contribuyente le cuesta cero euros», destacó Boadella.

Y es que ha sido la empresa la que se ha encargado de sufragar esta actuación de reforestación que deberá mantener durante un periodo de cinco años. Para ello, el Ayuntamiento le dará acceso a un pozo ubicado en la zona para poder darles riegos de apoyo cuando sea necesario.

Una de las zonas se ha plantado con arbolado, de hecho los almeces se han ubicado más cerca del camino «para que den sombra cuando crezcan», y otra con una gran variedad de arbustos de monte bajo, como coscoja, retama, lentisco o lavanda, entre otras, dijo la edil, destacando la parte de dehesa con la que contará.

No obstante, indicó que es una actuación cuyos resultados se verán «a largo plazo», cuando crezcan las plantas, aunque destacó la importancia de este tipo de medidas que se pueden completar en un futuro con itinerarios de uso y disfrute por parte de los vecinos. Además, subrayó la labor de gestión de la Junta. «Es una propiedad municipal, pero la Junta lleva la gestión del monte público y La Atalaya la cuidan con mucho mimo», concluyó.