El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil puso fin a un intenso año de trabajo en 2022 que se saldó con 2.472 denuncias administrativas, así como un detenido y 59 personas investigadas. Son algunos de los principales datos que se recogen en la memoria de este servicio de la Benemérita de la provincia facilitada a La Tribuna.

Las cifras de denuncias, por ponerlas en relación, son similares a las que había antes de la irrupción de la pandemia, en 2019, cuando los agentes de este servicio gestionaron 2.582 denuncias administrativas, si bien en dicho ejercicio se incrementó el número de detenido, hasta siete, y hubo 73 investigados. En este caso, hay que tener en cuenta que muchos de los delitos relacionados con el medio ambiente están considerados como leves y de ahí que el número de detenidos sea reducido, salvo en los casos en los que se han desarrollado actuaciones destacadas contra el fraude en el azafrán, uno de los cultivos que ha sufrido competencia desleal con productos de otros países.

En el año 2022, la actuación de los agentes del Seprona puso de relieve la incidencia en el ámbito de los animales, de manera que no sólo tramitaron hasta 401 denuncias relacionadas con la sanidad animal y epizootias (enfermedades contagiosas), sino también hasta 299 por infracciones en materia de animales de compañía y otras 49 por animales peligrosos. En total 749 infracciones con los animales como protagonistas y que suponen hasta un 30% del total de denuncias tramitadas.

Hay que tener en cuenta que en septiembre entró en vigor la nueva Ley de Bienestar Animal que contempla nuevas obligaciones para los propietarios de animales y castigos más severos para aquellos que ejercen el maltrato sobre los mismos.

Desde el Seprona también contabilizaron hasta 359 infracciones en materia de vertidos, más de un centenar, 105, en materia de aguas y 133 más relativas a incumplimientos en los ámbitos del urbanismo y la ordenación del territorio. Por lo que se refiere a la persona detenida y las 59 investigadas, desde la Guardia Civil indican que se estudia la presunta comisión de hechos delictivos tipificados como hurtos, acciones contra los recursos naturales y el medio ambiente, pero también desobediencia a agentes de la autoridad, falsedad documental, posibles delitos contra la fauna, flora y animales o incendios forestales.