Un juego de niños

Diego izco (spc)
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La consagración de jugadores sub'20 como grandes estrellas mundiales, un fenómeno al alza

Désiré Doué, ‘MVP’ de la última final de Champions con apenas 19 años. - Foto: Stephanie Lecocq

Para ellos, decía Luis Enrique nada más terminar la final de la Champions, «jugar estos partidos es una fiesta, no un problema». Se refería a los niños. Esa cuadrilla de postadolescentes que ha llevado al PSG a convertirse en la plantilla más joven (24,9 años de media) en conquistar Europa. 

Con Désiré Doué nombrado mejor jugador de la final, con Mayulu cerrando la mayor goleada jamás registrada en un duelo decisivo de la Champions, con Lamine Yamal consagrado como fenómeno, con Lewis-Skelly (Arsenal) exhibiéndose en cuartos ante el Real Madrid… La explosión de figuras tan jóvenes, ¿es una mera casualidad, una 'moda' pasajera, una tendencia en el nuevo fútbol? 

Son muchos los factores que explican el estrellato repentino, pero no sorprendente, del futbolista de poca edad en la actualidad. No solo el de los nombrados: la lista de sub'23 que ya son ídolos de masas es la más prolífica en la historia moderna. Ahí están Bellingham, Saka, Wirtz, Musiala, Pedri, Palmer, Olise, Caicedo, Cubarsí, Camavinga, Joao Neves, Xavi Simons, Gavi, Zaire-Emery, Nico Williams, Sesko… Son jugadores que todavía no se han acomodado en la élite, que mantienen el impulso irrefrenable del chaval que sueña con alcanzarla, que siguen tomándose el fútbol como un juego y no como una profesión. 

Lamine Yamal, que cumplirá 18 el 13 de julio, es el icono del Barça. Lamine Yamal, que cumplirá 18 el 13 de julio, es el icono del Barça. - Foto: Nacho DoceDisfrutar

Por este motivo, la presión no va con ellos. «El futbolista joven, básicamente, quiere disfrutar», decía a comienzos de curso Hansi Flick, que ha conquistado LaLiga con la segunda plantilla más juvenil del torneo (24,4 años de edad media, solo por debajo de los 24,2 del Valencia). De ese ansia de disfrute  nació el 'sorpasso' de Doué (19 años) a Barcola (22) en la banda derecha del PSG. Hijo de un exboxeador marfileño y de madre francesa, el autor del doblete y 'MVP' del último partido del curso es una joya que Luis Enrique ha pulido con velocidad y mimo desde que llegó este verano del Stade Rennes a cambio de 50 millones de euros. 

Con un físico privilegiado, descomunal para alguien de su edad, puede jugar por dentro y por fuera, y en todos lados hace buena aquella frase con la que Xavi Hernández describió a Yamal: «Lo que es difícil es tomar tantas decisiones buenas siendo tan joven». El 1-0 es perfecto para certificarlo. El instinto con el que se desmarca en el área, la velocidad y precisión con la que controla y gira, y la tranquilidad con la que elige el pase a Hakimi en lugar del disparo describen apenas tres segundos impropios de su falta de experiencia. Ha completado el curso con 54 partidos, en los que ha marcado 15 goles y repartido 16 asistencias. 

Los futbolistas jóvenes son las nuevas 'estrellas del pop', iconos para la generación que los idolatra e imita. Recientemente, hemos conocido cifras abrumadoras sobre la renovación del extremo del Barça, cuyo contrato se extiende hasta 2031 con un sueldo anual de 15 millones  que podrían estirarse hasta los 20 con varios bonus. Pero otros números refuerzan ese concepto de popularidad brutal: tiene el récord de camisetas oficiales vendidas en un solo día (más de 7.000, 1,8 millones de euros en apenas 24 horas) en nuestra Liga y sus gafas, de la marca Gucci y valoradas en 450 euros, son las más solicitadas (sean originales o imitaciones) entre los más jóvenes. Marcas como Oppo, Beats, Powerade, Konami e incluso Adidas -con la que ha firmado por 10 años- ya lo han ubicado como su embajador principal. 

Wirtz, que tiene 22 desde hace un mes, le costaría 125 millones al Liverpool.
Wirtz, que tiene 22 desde hace un mes, le costaría 125 millones al Liverpool. - Foto: Thilo Schmuelgen
Un nexo común une a Doué y Yamal: su idolatría por Neymar. Igual que la de Senny Mayulu, el mediocentro de 19 años que cerró la goleada. La forma en que el brasileño revolucionó el juego y captó la atención de los nuevos 'dioses chicos' se estudiará en un futuro: mientras Leo Messi marcaba la pauta, 'Ney' diseñaba, sin saberlo, el estilo desvergonzado, casi impertinente, de la generación que hoy marca el paso del fútbol mundial.