Alpine desveló los primeros detalles del nuevo A390, su primer fastback cien por cien eléctrico. Este modelo inaugura una nueva etapa para la marca francesa, que adapta su herencia deportiva al contexto de la movilidad eléctrica.
El vehículo está desarrollado sobre la plataforma AmpR Medium, compartida con otros modelos del grupo Renault. Estará disponible en varias versiones con uno, dos o tres motores eléctricos, destacando la configuración tope de gama con tres motores, uno delantero y dos traseros, y tracción total. Esta versión ofrecerá una potencia combinada de 470 CV y 830 Nm de par.
A nivel de autonomía, la versión superior superará los 610 kilómetros gracias a una batería de alta capacidad y un sistema de carga ultrarrápida de hasta 26 minutos para pasar del 15 al 80%.
Estará disponible en seis colores de carrocería disponibles, Negro, Azul Abysse, Azul Alpine Vision, Noir Profond, Bleu Abysse, Bleu Alpine Vision, Plata Mercurio, Blanco y Gris Tonerre Mate. Según el modelo, el techo puede ser del mismo color que la carrocería o en negro haciendo contraste.
Con un diseño deportivo, el A390 destaca por su elegancia y personalidad. La fluidez y deportividad de sus líneas icónicas se complementan con un interior acogedor que ofrece comodidad para albergar a cinco pasajeros. A pesar de sus dimensiones generosas, inusuales para un modelo de Alpine, mantiene un tamaño compacto de 4,615 x 1,885 x 1,532 metros.
En su interior todo el entorno está enfocado en que el confort y la calidad sean primordiales para sus ocupantes. El salpicadero, la consola central y los paneles de las puertas están tapizados en cuero, creando una atmósfera luminosa y sofisticada. El color predominante es el azul, que armoniza con el Alpine A290. También, el universo Alpine se presenta al conductor a través de un puesto de conducción diseñado específicamente para él, que incluye pantallas de alta definición de 12,3 y 12 pulgadas dirigidas hacia su posición.
Además, el A390 monta la última generación de sistemas de asistencia al conductor (ADAS), que cuenta con una pantalla en el salpicadero que representa de manera realista todo el entorno del vehículo. Además de las ayudas tradicionales, se han incorporado otras funciones como la supervisión de la atención del conductor con frenada de emergencia progresiva, la frenada automática tanto al avanzar como al retroceder, la advertencia de salida de carril y la salida segura cuando el coche arranca.