Xabi Alonso, un centenario de oro

Dpa / Donetsk
-

El centrocampista vasco fue el protagonista de los cuartos por sus goles y su sentido táctico

Xabi Alonso, un centenario de oro - Foto: REUTERS

 

E l discreto Xabi Alonso celebró el pasado sábado sus 100 partidos con la selección española de la manera más ruidosa posible: con dos goles que sirvieron para situar al combinado nacional en las semifinales de la Eurocopa. 
A sus 30 años, el centrocampista del Real Madrid vivió uno de los momentos más notorios de una carrera marcada por su liderazgo tranquilo. La vigente campeona continental se impuso por 2-0 a Francia y pasó a la penúltima ronda del torneo con dos tantos de suyos, uno de ellos de penalti. 
«El equipo ha estado fenomenal», destacó tras el encuentro, modesto como siempre, sin querer dar importancia al hecho. «En lo personal es una satisfacción haber alcanzado los 100 partidos y marcar los dos goles», agregó. 
Poco amante del ‘glamour’ externo que suele acompañar a las grandes estrellas del deporte rey, lo único que le interesa es jugar bien para después refugiarse en su sencillo estilo de vida. Pero ahora le ha tocado situarse bajo los focos. 
A los 19 minutos, el equipo que dirige Vicente del Bosque diseñó una gran jugada colectiva que nació del pase profundo de Andrés Iniesta, el centro de Jordi Alba al área y la sorprendente llegada del futbolista donostiarra para marcar con un impecable cabezazo. 
Qué curioso: su primer gol con la selección también fue con la cabeza. Ocurrió el 14 de junio de 2006, en el Mundial de Alemania, en el triunfo 4-0 ante Ucrania. 
Y en el último minuto mostró su sangre fría para transformar un penalti cometido sobre Pedro. 
Ahora, seis años después, contabiliza 14 tantos, una buena cifra para un centrocampista. 
«Cuando hablamos en tono peyorativo de Sergio Busquets y Xabi Alonso, me parece que nos estamos equivocando. Yo creo que son más futbolistas ofensivos que futbolistas defensivos. Tienen un enorme sentido de equipo», precisó Vicente del Bosque al acabar el choque sobre el goleador y su compañero en el eje del mediocampo. 
Alonso entró en el ‘club de los 100’ acompañando a Íker Casillas (135), Andoni Zubizarreta (126) y Xavi Hernández (113). Es decir, ha vivido como uno de sus grandes protagonistas la era dorada del fútbol patrio. 
 
Hacia el éxito. Lo cierto es que el vasco siempre pareció encaminado hacia el éxito, pues llamó la atención ya desde bien pequeño. 
Nacido en el pueblo guipuzcoano de Tolosa, saboreó fútbol desde la cuna. Su progenitor, ‘Perico’ Alonso, fue jugador de élite de Real Sociedad y Barcelona, además de internacional español. 
Alonso padre también fue un excelente centrocampista, aunque con un estilo muy diferente al de su vástago. Si el primero era todo un portento físico, el hijo siempre propuso crecer desde el buen trato al balón. Desde pequeño acreditó un gran toque. Y, por supuesto, unas cualidades tácticas llamativas. 
Y comenzó a emerger la estrella que lleva dentro, convirtiéndose en el líder de la Real Sociedad antes de fichar en el año 2004 por el Liverpool de Rafa Benítez. Con el conjunto inglés conquistó aquella vibrante Liga de Campeones de 2005, cuando su equipo forzó la tanda de penaltis tras ir perdiendo por 3-0 frente al Milan. 
Después de cuatro años en Anfield, en los que además de títulos consiguió hablar un perfecto inglés, en 2008 decidió forzar su salida del conjunto británico para firmar por el Real Madrid y hacerse cargo del centro del campo blanco. «Venir aquí es un paso importantísimo en mi carrera. Estoy muy agradecido al Liverpool por todo», declaró cuando fichó por la entidad ‘merengue’.
Entonces, Xabi Alonso ya era un jugador totalmente consagrado y respetado, un líder casi sin proponérselo y con un tremendo peso dentro y fuera del campo. 
A pesar de tener lucrativos contratos de publicidad con firmas de renombre como Gillette y Adidas, el primer plano no es algo que lo haga sentir cómodo. 
Más que eso, le gusta disfrutar de la chimenea de su salón, de la lectura de la novela negra y de la serena vanguardia de un grupo musical como Wilco. Además, está felizmente casado con su paisana Nagore Aramburu desde 2009 y tiene dos hijos, Jon y Anne.
Pero el pasado sábado le tocó sentirse el centro del foco durante un par de horas. Por los goles, por su sentido táctico, por su solidaridad y por el sereno liderazgo que maravilló a todos los que estuvieron presentes en el estadio Donbass Arena de Donetsk.
«Hay que comenzar, ya a partir de mañana, a trabajar la semifinal», fue lo primero que dijo Xabi Alonso nada más recibir el trofeo a ‘Mejor Jugador del Partido’. Así es el centrocampista donostiarra: frío como los personajes de las novelas que más le gustan.