Nuevo jarro de agua fría para el proyecto de unir por autovía a Ciudad Real y Toledo. El propio Gobierno de España, a través del Ministerio para la Transición Ecológica, en una respuesta parlamentaria remitida a los diputados populares Carmen Riolobos y Vicente Tirado, «cuestiona» la necesidad de realizar una vía de alta velocidad a través del proyecto que hay ahora sobre la mesa: la conexión de la autovía de los Viñedos con la N-401 desde Consuegra a Urda y duplicar la carretera nacional hasta Ciudad Real.
En la primera fase del estudio que se reconoce que se está realizando «se cuestiona de nuevo por motivos medioambientales la necesidad de proyectar en este itinerario una vía de alta capacidad, instando a realizar otro tipo de actuaciones tendentes a mejorar la seguridad vial en la propia carretera», indica el texto elaborado por el Ejecutivo que deja, otra vez, en el aire la realización de una autovía que se proyectó hace ya dos décadas, en 2003, dentro del trayecto de la autopista de pago que debía unir Madrid y Toledo, ya operativa, y desde ahí, llegar a Ciudad Real y a Córdoba.
Ahora, 20 años después, la unión de Toledo y Ciudad Real «mediante vías de alta capacidad con menor recorrido que el que ya existe, indica el Ministerio, a través de la autovía de los Viñedos, la A-4 y la A-43» vuelve a contar con problemas. El Gobierno indica que es un asunto «abordado en colaboración entre la administración autonómica y el Estado, ya que después de los intentos realizados y que resultaron fallidos por motivos medioambientales, se acordó volver a intentarlo utilizando la autovía de los Viñedos hasta Consuegra, la conversión en autovía del itinerario de las carreteras CM-4116 y CM-4167 hasta su conexión con la N-401 por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y la duplicación de la N-401 entre la conexión de dichas carreteras y Ciudad Real por parte del Estado».
Esos problemas medioambientales ya echaron por tierra la primera propuesta, con sentencias del Supremo de por medio. El trazado definitivo iba a atravesar los Montes de Toledo, territorio catalogado como Red Natura 2000 al ser, entre otros, el hábitat de especies en peligro de extinción como el lince ibérico. Cuestionado sobre el estado del proyecto, el Gobierno indica que en lo que a ellos les toca, trabajan en la redacción de un estudio informativo y es ahí donde surgen las dudas. «De acuerdo con el documento de alcance medioambiental emitido por el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en la primera fase del estudio» aparecen otra vez los nubarrones para la autovía y se llega «instar» a realizar «otro tipo de actuaciones tendentes a mejorar la seguridad vial en la propia carretera».
En el texto parlamentario, fechado el 18 de abril y disponible en la web del Congreso desde el jueves pasado, se avanza incluso que ya se está realizando el estudio «en los términos indicados por el órgano ambiental», de forma que se proyecta la inclusión de variantes de población en Fuente el Fresno, Malagón, Fernán Caballero, Perabillo y Ciudad Real, así como en Orgaz, dentro de la provincia de Toledo, a lo que se unen también «mejoras de trazado y sección en algunos lugares, reordenación de accesos y mejoras en la seguridad vial», todo esto, aseguran, desde el Gobierno, «tendente a realizar la menor afección posible al medio ambiente».
en los presupuestos. En los presupuestos generales del Estado aprobados para este año se incluye una partida de medio millón de euros bajo el epígrafe de 'Autovía Toledo-Ciudad Real', así como la redacción de los estudios para duplicar la N-401 por casi un millón de euros entre sus tramos en Ciudad Real y Toledo.