El alquiler turístico gana terreno al piso en renta

Agencias
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El 24% de los propietarios se plantea retirar sus inmuebles de largo plazo y dedicarlos al uso vacacional para obtener mayor rentabilidad y seguridad jurídica frente a los okupas

La oferta de pisos para períodos estivales reduce la oferta a las personas que demandan una casa para vivir todo el año. - Foto: EFE

El mercado tradicional del alquiler se está retrayendo en España ante factores como la nueva ley de vivienda aprobada por el Gobierno que no convence a los propietarios por sus limitaciones, la falta de seguridad jurídica que presenta frente a la okupación y por una regulación de precios que les lleva a buscar otras alternativas de mayor rentabilidad como es el segmento vacacional.

En este contexto, uno de cada cinco ofertantes de arrendamiento (20%) que conoce la regulación de la nueva Ley del Alquiler, que lleva un año en vigor, se plantea «seriamente» pasar a sacar las habitaciones de manera individual, mientras que aproximadamente uno de cada cuatro (24%) declara que alquilará exclusivamente para períodos vacacionales y, una tercera parte, (31%) precisa que lo hará por etapas temporales, según una encuesta a 8.000 personas realizada por Fotocasa Research.

El portal inmobiliario sostiene que propietarios e inquilinos valoran «negativamente» la norma del Ejecutivo al considerar que está complicando el proceso habitual.

«La gran problemática que sufre el mercado del alquiler en España es la falta de oferta. Si el parque se reduce todavía más debido a desincentivos normativos, nos encontraremos con un mercado muy compacto, de poca rotación y de sobreprecios en el que la accesibilidad a la vivienda será muy complicada», destacó la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos.

Según el análisis, las malas expectativas que perciben los arrendadores sobre la ley también pueden tener consecuencias a largo plazo, ya que cerca de la mitad de los propietarios (el 44%) que conocen la norma afirman que es «bastante o totalmente probable» que reduzcan las inversiones en hacer mejoras para sus inmuebles.

La gran demanda de inquilinos buscando un piso en renta como vivienda habitual ha pasado de contar con 25 a 30 solicitantes cada vez que quedaba vacante un inmueble a colocarse entre 60 y 70 e, incluso, la cifra se dispara aún más en las grades ciudades españolas.

Cuando se trata de valorar si con la entrada en vigor de la ley es más fácil o difícil realizar determinadas acciones en el mercado, los particulares que conocen la norma tienden a adoptar posiciones «mayoritariamente pesimistas».

Del lado del alquiler, solo el 22% considera que ahora es más fácil, tres puntos porcentuales menos que en el sondeo elaborado medio año antes, lo que revela que es quizás la acción en la que se percibe una mayor distancia entre la realidad y las expectativas. La creencia general (35%) es que la ley complica los deseos de los que buscan un inmueble en renta para residir en él.

Pesimismo

Desde el lado del arrendador también resulta abrumadoramente mayoritaria (39%) la percepción negativa, frente al 15% que opina en sentido contrario.

Asimismo, los inquilinos se muestran más pesimistas que hace seis meses, ya que los que opinan que la regulación actual dificulta sus intereses suben del 35% al 36% y, por el contrario, se reducen del 30% al 24% los que mejoran sus expectativas.

En cuanto a los arrendadores, el 52% considera que la ley se lo pondrá más difícil, un 32% cree que ni mejorará ni empeorará y tan solo un 18% asegura que lo tendrá más fácil que antes de la entrada en vigor de la normativa.