Álvaro de Hita, el 'abuelo' de la Liga Asobal

Eduardo Gómez
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El portero ciudadrealeño del Puente Genil, con 46 años, será el jugador más veterano de la competición, que este fin de semana disputa su primera jornada

Álvaro de Hita realiza estiramientos. - Foto: Ángel Ximenez Puente Genil

Álvaro de Hita Ondaro (16-2-1977. Ciudad Real) será esta temporada el 'abuelo' de la Liga Asobal. Un 'título' que en los últimos años ha correspondido a Javi Díaz (26-5-1975), que esta campaña ha fichado por el Atlético Novás de División de Honor Plata procedente del Cangas. El pociudadrealeño, que cumplirá su décima temporada en el Puente Genil, es un día mayor que el segundo más veterano, José Mauel Herrero Lon, pívot del Sinfín Santander, sigue el ejemplo de otros porteros, como 'Jota' Hombrados, que estuvo en activo en Liga Asobal hasta los 49 años.

«No miro la edad porque la ilusión sigue siendo la misma», afirma De Hita, que explica que la motivación para continuar la encuentra en su propia filosofía de vida: «Seguro que hay gente que le apasiona más el balonmano que a mí, pero a mí me encanta ir a entrenar, jugar, estar en la portería… Ésa es mi motivación».

Formó parte del Balonmano Ciudad Real a mediados de los 90, y a partir de ahí pasó por conjuntos como Burgos, Huesca o Pozoblanco. En Liga Asobal también jugó en el Cuenca, desde donde llegó al Puente Genil, donde ha militado las últimas nueve temporadas. Según las estadísticas oficiales de Asobal, ha disputado 421 partidos en la máxima categoría y no duda en afirmar que los últimos años «han sido los mejores de mi carrera. Es algo que te va dando la experiencia. Físicamente ya no puedes ser el mejor, pero tienes esa veteranía, esa calma. Además, yo siempre quiero mejorar, sabiendo que es difícil».

En casi 30 años al máximo nivel asegura que el balonmano «ha cambiado muchísimo» y considera «un privilegio» poder mantenerse en la élite en una liga que «igual ya no tiene a grandísimos jugadores, pero que se va consolidando».

Para esta temporada, que para su equipo comienza este domingo en la pista del Ademar León, se marca como objetivo estar en la zona media-alta con el Puente Genily sigue muy atento la actualidad del balonmano ciudadrealeño. No en vano, es amigo de Álvaro de Lara, actual entrenador del Alarcos, y también tiene amistades en el Caserío, como Ángel Pérez. «Tras su descenso, el Alarcos tiene que ir recuperando la ilusión y trabajar despacio porque así puede conseguir grandes cosas. El Caserío debe intentar refrendar la temporada pasada, que fue magnífica. Están haciendo las cosas muy bien», resume.

Precisamente, sobre si es factible retirarse en su casa, no oculta que «es una espinita que tengo clavada, pero sé que es difícil. Claro que me gustaría y en el balonmano nunca se puede descartar nada. No me importaría», concluye.