Cumpliendo con los plazos previstos, el Gobierno regional ya da por «ejecutada» la obra de modernización del regadío en la zona de influencia del embalse de Gasset, una demanda por la que sus 300 comuneros llevaban luchando desde hace años y que ahora ven con satisfacción cómo se ha hecho realidad. Se trata de una actuación que comenzaba hace ahora un año y que ha contado con un presupuesto de 5,5 millones de euros, aportados al 50% por la Junta de Comunidades y por la propia Comunidad de Regantes del Gasset. Según ha podido saber este periódico, se está buscando fecha para la inauguración oficial de esta remodelada infraestructura, cuyo funcionamiento a pleno rendimiento podría alcanzarse a finales de año.
Después de doce meses de trabajo se han enterrado cerca de 50 kilómetros de tuberías de entre un metro y medio metro de diámetro, que recorren sobre el terreno y de manera ramificada unos diez kilómetros de distancia, llegando casi hasta la cola del embalse del Vicario. Se van a ver beneficiadas unas 450 parcelas de los 300 agricultores de esta comunidad de regantes. Un nuevo sistema de extracción de agua, canalización y bombeo que reducirá a la mínima expresión las enormes pérdidas que se producían hasta ahora en el anticuado sistema de canalización sobre superficie, para pasar de regar por encharcamiento a regar la inmensa mayoría por goteo, sin canales y sin evaporaciones.
Comienza así una nueva etapa para un grupo de agricultores que, aunque siguen mirando al cielo esperando que caiga agua, ya ven garantizada que la que contenga el embalse de Gasset será empleada con unos niveles de eficacia nunca vistos, de lo que se van a beneficiar sus cultivos, la mayoría de leñosos, repartidos por los términos municipales de Ciudad Real, Miguelturra y Fernán Caballero.
Precisamente, en Fernán Caballero, junto a la presa del embalse de Gasset, está ubicado el corazón de este nuevo sistema de arterias de regadío, con una moderna casa de bombeo con cuatro potentes motores de una capacidad de 300 litros por segundo, con una gran tubería de extracción de agua desde el embalse de un metro de diámetro, y otras de 800 milímetros de impulsión de agua a la red general, con una presión de 60 metros de columna de agua.
Cuatro años después
Se pone así fin a un largo proceso administrativo que comenzaba en 2019, con la solicitud por parte de los regantes de las ayudas de los Planes de Desarrollo Rural, y que no fue resuelta hasta 2021. En enero de 2022 la obra salió a licitación, pero quedó desierta hasta en dos ocasiones. Tras ser publicada otra vez la orden con una revisión de los costes económicos, finalmente fue adjudicada por esos 5,5 millones de euros.