Y ahora, ¿con quién vamos?

Diego Izco (SPC)
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La afición española lo perdió todo en los penaltis ante Marruecos... pero el fútbol es 'recolocarse'

Y ahora, ¿con quién vamos? - Foto: CARL RECINE

Ante una gran cita, uno debe tener su favorito. El nuestro era España, pero todo se estropeó el día de la Constitución, cuando Bono (Marruecos) echó la persiana en los penaltis. Pero lo bueno de los Mundiales es que uno puede 'recolocarse' pronto. Es casi una necesidad para seguir viviendo el campeonato: 

El madridismo había elegido a Brasil. El sector más 'radical', de hecho, lo tenía por encima de España en los deseos (hubiesen sido los primeros en bajar a la plaza con la camiseta roja a festejar la segunda estrella). Ahora suspira por una final entre Croacia y Francia… y que ganen los balcánicos. A un lado están Tchouaméni y Camavinga, y tal vez si hubiese estado Benzema las quinielas merengues habrían estado más repartidas. Pero ver subir a Modric a recoger el trofeo sería algo entrañable, sobre todo después de esa imagen que se ha viralizado con el 'diez' arlequinado abrazado a un desconsolado Rodrygo tras la tanda de penaltis. «Tú sales más fuerte de esto. Te quiero». Casi imposible no ir con Luka. 

El barcelonismo hace tiempo que eligió Argentina. España estaba antes, por Luis Enrique y la mayoría azulgrana en la convocatoria, y por confrontación contra los 'antis' que poblaron la crítica al ya exseleccionador. Pero ahora están junto a Messi. Tienen a Dembélé con Francia y a Abde en Marruecos, pero quieren que 'su' Leo toque al fin el trofeo que ante los suyos le separa de Diego Armando Maradona… y ante los críticos, el que le separa de ser el mejor de la historia. 

A los atléticos no les cuesta elegir. Tienen a Griezmann en 'modo MVP' (dos asistencias el pasado sábado ante Inglaterra), pero son 'cancheros' como esa Argentina en la que juegan Nahuel, De Paul y Correa. Y en Sevilla tienen el corazón dividido, ya que también pagan la ficha de tres argentinos (Montiel, Acuña y el 'Papu' Gómez), pero el toque romántico de Marruecos es más atractivo:el club pone el primero (Bono) y el último apellidos (En-Nesyri) al 'milagro' del Mundial. Y no es nada nuevo que la afición neutral tiende a posicionarse del lado del pequeño en estas grandes citas. 

En caso de que no haya ningún jugador 'local' en semifinales, otro método es el mero descarte. Si no hay una 'porra' de por medio, será difícil encontrar en España partidarios del triunfo francés (por los muchos choques históricos). O, directamente, lo que no elija 'el otro':Barça y Madrid son irreconciliables incluso en los Mundiales.