El SCIS prevé superar el récord por fuego de braseros

Hilario L. Muñoz
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El servicio puede sobrepasar las 6.000 intervenciones y destaca el aumento de prácticas y acciones para ayudar a mayores o personas con problemas de salud mental

El SCIS prevé superar el récord por fuego de braseros - Foto: Rueda Villaverde

El Servicio contra Incendios y Salvamento de Ciudad Real (SCIS) vivió el año pasado la época con más intervenciones de su historia, alcanzado las 6.000 por primera vez, desde que realiza sus memorias. Se trata de un dato que es fruto de varias causas, entre las que se encuentra un aumento de las prácticas del personal, se realizaron 1.585, pero también otra serie de detalles particulares, derivados de un 2022 en el que subió el precio de la luz y aumentó el uso de otros métodos para calentar los hogares o un aumento de la población mayor y que vive sola en su domicilio. «Este 2023 es previsible superar el hito de las 6.003, puesto que, a falta de un último trimestre para acabar el año, rozamos esta cifra», avanzó la jefa del servicio operativo del SCIS, Eva Talavera.

Un ejemplo de ese aumento de la actividad se da con la apertura de locales, siendo 2022, el año que más se han producido, con 348. «Se corresponden con el acceso a viviendas para el rescate de personas en situación de riesgo», explicó Talavera, quien apuntó que este aumento está justificado porque «hay un gran número de personas mayores que viven solas y sufren problemas de salud», para lo que, señaló, los servicios de teleasistencia son uno de los elementos que ayuda a la rápida comunicación de estos hechos a los servicios de Emergencia.

Además de este aspecto, Talavera destacó que hay un aumento de este tipo de intervenciones también «en situaciones relacionadas con personas de cualquier edad y condición que sufren problemas asociados a enfermedades mentales». Se trata de ciudadrealeños que requieren la intervención de los bomberos «para su rescate y puesta a disposición de los servicios sanitarios». 

Por poner en perspectiva el dato del año pasado, ha habido un aumento del 9%, respecto al último récord de intervenciones para abrir domicilio y que se dio en 2020, en el año del coronavirus y del confinamiento en casa durante varios meses.

Incendios. En cuanto al apartado más conocido del trabajo de los bomberos, la jefa del servicio operativo recordó, como ya se ha dicho en otras ocasiones del SCIS, que los 2.524 fuegos atendidos, la segunda cifra más alta de la última década, se debe en parte a la vuelta al «uso de métodos tradicionales de calentamiento de viviendas», como pueden ser los braseros de picón, estufas y chimeneas de leña. «Ha subido el número de incendios en domicilios donde el foco del incendio ha sido o ha estado relacionado con este tipo de métodos tradicionales». 

Además del elemento usado para calentar, hay un segundo foco asociado en este tipo de incendios, como es el almacenamiento de materiales combustibles para después ser utilizados en la combustión, que «ha sido otro factor de riesgo que se ha evidenciado». 

No se trata solo del fuego ocasionado por las brasas, sino también del humo, ya que ha habido «un aumento de las intervenciones por incendios en conductos de salida en chimeneas que no se habían limpiado convenientemente antes de ser usadas». 

Igualmente, no todos los incendios debidos a braseros se producen en las casas y buena parte de las intervenciones se debe a contenedores de basura que han empezado a arder «por arrojar las cenizas calientes sin ser enfriadas». En este sentido, hubo 258 incendios en viviendas, mientras que fueron 339 los contenedores que ardieron, lo que muestra la doble labor que implica estas intervenciones. 

Con todo, el mayor número de incendios en los que actuaron los bomberos del parque forestal fue en los rurales, con 1.011 actuaciones por parte de los bomberos. Se trata de fuegos, que son independientes de los forestales, estos últimos, competencia del Infocam, recordó la jefa del servicio operativo, quien señaló que se «ha mejorado la colaboración entre ambos organismos, SCIS e Infocam, en la intervención en este tipo de emergencias». El aumento de estos fuegos, en la memoria anterior, de 2021, hubo 679, se debe a un incremento de la actividad agrícola y ganadera.

Con los datos en la mano y las 6.000 actuaciones en 2022 que señala la memoria, las cifras del Consorcio muestran una situación de vuelta a la normalidad en la movilidad de las personas después del tiempo de pandemia. Se trata de un aspecto que ha ayudado «en el aumento de las actuaciones por incendios» porque «el restablecimiento de la actividad provoca mayores situaciones de riesgo».

Prácticas. Además de la actividad externa, destaca también la interna. En este sentido, Talavera señaló que es «fundamental, para cualquier servicio que dependa de medios humanos y materiales, que se dispongan de los tiempos necesarios para la realización de prácticas con los equipos de la dotación de los vehículos, que son muchos». Talavera apuntó que, como demuestran las estadísticas, las emergencias para las que son requeridos el personal del SCIS «abarcan un amplio escenario de situaciones». Así, explicó que son importantes las prácticas y, sobre todo, «la formación en el desarrollo de maniobras referentes a procedimientos de intervención».

En este sentido, como ejemplos de la memoria se encuentra que hubo 127 intervenciones ante la presencia de abejas, casi el triple que en el año 2021, o 90 rescates de animales en la provincia de Ciudad Real. También se intervino ante la caída de árboles y de objetos, en más de un centenar de actuaciones o se rescataron a 97 personas tras quedar atrapadas fruto de un accidente de tráfico. Igualmente, se actuó ante 74 inundaciones ocurridas en la provincia.

Además, en esta labor preventiva del Servicio contra Incendios y Salvamento se incluye también el desarrollo de otras iniciativas como la divulgación para enseñar buenas prácticas a la ciudadanía, la formación para hacer esas enseñanzas de una forma reglada y los simulacros, con 16 realizados el pasado año.