«Esta novela completa mi indagación en el duelo»

H. L. M.
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«Esta novela completa mi indagación en el duelo»

La ciudadrealeña Esther Ginés lleva años componiendo un mundo literario en el que la realidad y la ficción se entrelazan en sus relatos. Cada personaje tiene un pasado, un presente y un futuro, aunque no se desvele del todo esa línea temporal en ninguna de sus cuatro novelas. Por este motivo, no resulta extraño que su nueva novela, Aguas azul tormenta, sea un relato que ahonde en la vida de dos de los personajes de la anterior, Mares sin dueño. Se trata de un relato que se estrena en Ciudad Real, en la feria del libro, donde Ginés estará el día 30 firmando ejemplares de sus cuatro libros. 

En tiempos de trilogías, ¿por qué hacer una precuela?

Si soy sincera, nunca pensé que fuera a escribir una precuela. Cuando terminé Mares sin dueño tardé demasiado tiempo en separarme de la historia; no dejaba de darle vueltas a uno de los personajes y al principio pensé que se trataba de algo normal, que quizás solo necesitaba más tiempo para decir adiós al libro y abordar otro proyecto. Luego me di cuenta de que ese personaje pedía tener su propia historia... una historia que sucedía antes que Mares sin dueño, pero en el mismo escenario del mar de las Orcadas. 

¿Qué se va a encontrar el lector en este libro? 

Aguas azul tormenta es una novela que dialoga con Mares sin dueño. No hace falta haber leído aquella para entender esta; en ese sentido, son independientes, pero me gusta pensar en ellas como historias hermanas que se necesitan la una a la otra. Ambas comparten escenario y protagonismo del mar y ese doble viaje físico y emocional de los protagonistas. Se complementan y completan mi indagación en el tema del duelo, presente en ambas. En Aguas azul tormenta el lector se va a encontrar con una historia centrada en la relación entre madre e hija y, sobre todo, en la ausencia materna. Me interesaba hablar de cómo se construye la identidad de una persona sobre el fantasma de una madre desaparecida. Y eso me llevó a analizar el duelo, que es un tema recurrente en mi narrativa. 

De nuevo hay aislamiento de sus personajes. ¿Es esa búsqueda de uno mismo en el paisaje lo que une sus libros?

Sí, empiezo a pensar que mis personajes se entienden a través del aislamiento que experimentan, ya que esto también ocurría en mi tercer libro, En la noche de los cuerpos. Quizás sea por el efecto de vivir en una gran ciudad o por el ritmo vertiginoso de la sociedad actual... Para mis personajes aislarse es un modo de hacer frente a aquello que les angustia o que no comprenden. Por ejemplo, la protagonista de Aguas azul tormenta viaja a una isla casi inhabitada para escribir un libro sobre su madre. Es una historia que ha ido postergando y de repente decide que es el momento de hacerlo. 

Aguas azul tormenta es su primera novela escrita tras la pandemia, ¿qué le ha cambiado el COVID y el confinamiento su modo de escribir?

La pandemia nos ha cambiado de un modo que aún creo que no comprendemos del todo. Aunque suene a cliché, creo que ahora intentamos disfrutar más de las pequeñas cosas. Al menos, ser conscientes de que todo puede cambiar en un instante. La literatura nos ayudó a vivir las vidas que en esos momentos, encerrados en casa, no podíamos. Todos conocemos a gente que no leía nunca y en esos meses inciertos se agarró a los libros... 

De hecho, la promoción regresa con firmas de libros...

Sí, la publicación de esta novela ha coincidido con la feria del libro de Ciudad Real y me alegra poder estar aquí para firmar. Siempre es bonito coincidir con tus paisanos y creo que a la gente le interesa acercarse a las obras de los creadores locales. Creo que la clave está en ir a disfrutar del ambiente, de la fiesta de los libros, sin pensar en las ventas. Todo sería mucho mejor si no tuviéramos que pensar tanto en las ventas para poder hablar solo de la calidad de una obra, pero vivimos en un mundo marcado por el dinero...