El Seminario cumple con el Plan de Formación del Vaticano

M. E.
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Un enviado papal comprobó in situ que el centro de la capital está «adaptado» a los criterios, según el rector, Juan Serna, que descarta cualquier modificación radical en su funcionamiento

Seminario Diocesano de Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

El Seminario Diocesano de Ciudad Real está plenamente adaptado al Plan de Formación aprobado por el Vaticano en 2016 y cumple con sus ratios exigidas, por lo que en la actualidad no se contempla ningún tipo de variación a corto plazo en su funcionamiento y, mucho menos, una posible reorganización de sus servicios para compartir instalaciones con otro seminario, en el edificio de la capital o en otra ubicación. Son las conclusiones a las que se llegaban tras la visita al centro de Ciudad Real del obispo de Salto (Uruguay) Arturo Fajardo, enviado por orden del papa para comprobar la situación de los distintos seminarios españoles.

El obispo Fajardo, acompañado como secretario del sacerdote Daniel Martínez, conoció de primera mano el funcionamiento del Seminario Diocesano de Ciudad Real, en una visita en la que estuvo acompañado por el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, y por el rector del centro, Juan Serna. Una visita en la que el nuncio papal «nos transmitió todo el ánimo, ilusión y la cercanía de la Iglesia y del papa», explica Serna, al frente este curso de un centro de formación con 10 aspirantes en el Seminario Menor y 16 en el Seminario Mayor, para un total de 26 aspirantes, dentro de ese rango de 25/30 seminaristas que se aconseja desde ese Plan de Formación. «Lo que queremos es que se mantenga este número de alumnos, e incluso aumentarlo, por lo que no nos planteamos ningún tipo de unión con otro seminario para compartir estudios, algo que sí podría suceder en otras diócesis», reiteraba Serna.

Una ratio que se consolidaba con una novedad en el presente curso 2022-2023, relacionada con la transición que se hace desde el Seminario hasta la vida en las parroquias. Por primera vez, los seminaristas que ya han acabado el último año de Teología y que conviven con un sacerdote en la parroquia realizando el denominado 'año de pastoral', a modo de prácticas, están completando ese año con una formación más específica, una semana al trimestre en el propio Seminario, por lo que siguen computando como alumnos.

CONVIVENCIAS Y ENCUENTROS. Por otro lado, y al respecto de la idoneidad de la estancia de un grupo tan reducido de alumnos en un edificio de tan grandes dimensiones como el Seminario Diocesano de Ciudad Real, Juan Serna recuerda que en la actualidad los seminaristas solo utilizan una parte del edificio y que a partir de este año se está empleando el resto de las instalaciones para tener convivencias, encuentros, retiros o ejercicios espirituales, sobre todo los fines de semana.

 

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