UGT pide acabar con sesgos de género y discriminación laboral

La Tribuna
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El sindicato ha celebrado el acto simbólico 'Pisando fuerte', con el que ha puesto de manifiesto "lo mucho que queda por hacer y es que -apuntaba la secretaria general, Alfonsi Álvarez- casi el 90% de las personas que cobran el SMI son mujeres"

UGT pide acabar con sesgos de género y discriminación laboral

UGT Ciudad Real ha salido a la calle un año más para denunciar que la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres sigue siendo una asignatura pendiente en nuestra sociedad. Frente a las puertas del sindicato, en la calle Alarcos, delegados y delegadas han protagonizado un acto simbólico y la lectura del manifiesto

La secretaria general de UGT Ciudad Real, Alfonsi Álvarez, ha señalado que, si bien hoy es un día de celebración por lo conseguido hasta ahora (reforma de las pensiones, subida del SMI, reforma laboral…), "lo cierto y verdad es que necesitamos seguir pisando fuerte para acabar con todas las discriminaciones que sufre la mujer". Se refería a los sesgos de género y a cómo los roles establecidos hacen que el 85% de las excedencias por cuidados sigan siendo solicitadas por mujeres. A ello suma que tres de cuatro contratos parciales son de mujeres y que casi el 90% de las personas que cobran el SMI son también mujeres.

Frente a esta realidad, y a través del acto simbólico "Pisando fuerte", el sindicato muestra que, "mientras que las mujeres nos hemos incorporado con normalidad al mercado de trabajo, ellos no se han involucrado de la misma manera al mundo de los cuidados. Nosotras, y la sociedad en general, seguimos pensando que es nuestra responsabilidad el cuidado de los hijos y cuidar de una casa y eso hace que haya desigualdades salariales y que no podamos tener las mismas oportunidades en el mercado laboral".

La secretaria general de UGT Ciudad Real ponía el acento en la necesidad de educar en los valores de la corresponsabilidad y en la "tolerancia cero" a la violencia machista. "La educación es fundamental para acabar con las diferencias e injusticias".

También hacía mención a las 2.000 trabajadoras de Ayuda a Domicilio de la provincia, colectivo que "realiza una labor muy importante para que la sociedad pueda funcionar y que, sin embargo, sufre condiciones muy precarias". Añadía que están "totalmente olvidadas", por lo que pedía que sus funciones pasen a depender de las administraciones locales y no de empresas privadas que precarizan su situación.