Ser anfitrión, un arma de doble filo

Eduardo Gómez
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Desde la fundación del Caserío se han disputado nueve 'final four' de ascenso a Liga Asobal y solamente en cuatro de ellas subió el anfitrión

La plantilla del Villa de Aranda celebra su ascenso en Burgos en la fase de ascenso de la pasada temporada. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso (DB)

Aunque en una fase de ascenso hay tanto en juego, conviene mirar las estadísticas para, llegado el caso, rebatir ciertos tópicos. El Caserío no dudó en organizar la fase de ascenso tras concluir segundo de la liga regular y, por lo tanto, contará con el apoyo de su afición, lo cual, no siempre es sinónimo de éxito, pero ayuda. 

Desde la fundación del Caserío, en verano de 2011, se han disputado nueve fases de ascenso a Liga Asobal bajo este formato de 'final four'. En cuatro de ellas subió el organizador y en las cinco restantes el anfitrión fue finalista.

En la campaña 2019-20, suspendida por la pandemia, subieron Cisne y Villa de Aranda al ser los dos primeros de la tabla en aquel momento.

A partir de ahí y para regularizar el número de equipos en las competiciones, durante tres temporadas (2020-21, 21-22 y 22-23) cambió el formato y se optó por una liguilla entre los equipos mejor clasificados de cada uno de los dos grupos que conformaban una primera fase.

Desde la fundación del Caserío, han subido como anfitriones de una fase de ascenso a Liga Asobal el Cangas (temporada 2011-12), el Santander (temporada 2014-15), el Bidasoa de Irún (campaña 2015-16, venciendo al Alarcos en semifinales); y el Puerto Sagunto (temporada 2018-19).

Como organizadores de la fase, no subió el Bidasoa en la temporada 2012-13, siendo el premio para el Puente Genil, que ganó en la final al conjunto de Irún.

En la 2013-14 ascendió en la fase celebrada en Alcobendas el Benidorm, que superó en el duelo decisivo a los madrileños.

Ya en la 2016-17, fue el Zamora el que subió en Palma del Río, venciendo en la final a los cordobeses; y en la 2017-18 fue el Sinfin Cantabria el que arruinó la fiesta del Nava en la final celebrada en Segovia.

La temporada pasada fue el Villa de Aranda el que asaltó en la prórroga el Polideportivo El Plantío para derrotar al UBU San Pablo Burgos. En esta fase el Caserío perdió en semifinales ante los ribereños por la mínima.

El propio Caserío logró el ascenso a Plata en la temporada 2021-22 en Lalín (Pontevedra), solamente un año después de caer en la fase de ascenso que organizó en el Quijote Arena y en la que subió el Esplugues de Llobregat.

Ahora vuelve a ser el Quijote Arena el que dictará sentencia.