El Balonmano Alarcos afronta este sábado un complicado desplazamiento a la pista del Alcobendas (18.30 horas), donde solamente le vale la victoria. El conjunto entrenado por Rolando Urios está en una situación crítica, pues a cuatro jornadas para el final de la liga regular está a 5 puntos de la zona de permanencia, que ahora marca el Alicante. Dicho de otro modo, si el Alarcos pierde y la escuadra alicantina puntúa en la pista del Amenabar, los ciudadrealeños serán nuevo conjunto de Primera Estatal.

Sin embargo, los manchegos no quieren mirar más allá del encuentro de este sábado. El propio presidente del club, Juan Pablo Marciel, ha querido enviar un mensaje de tranquilidad durante la semana, recordando que un descenso forma parte del deporte y que en ningún caso condicionará la viabilidad y el futuro de la entidad.

El técnico de la primera plantilla, Rolando Urios, asegura que "el equipo se ha entrenado bien y le veo animado, con esos nervios lógicos". Para el choque con el cuadro madrileño, será baja Adrián Mendoza, recién operado en un hombro, mientras que Diego Cadelo tiene muy difícil llegar. El que sí podría estar disponible es Manu Barrios.

"Hay que ganar en Alcobendas para seguir teniendo opciones la próxima jornada", recordó Urios, que durante estos días está exigiendo a sus jugadores "intensidad y concentración y que disfruten del día a día, trabajando al ciento por ciento".

Sobre el Alcobendas, destacó la capacidad del central Alfonso de la Rubia y su conexión con el pivote, así como la aportación desde el lateral derecho, extremos y portería".