División entre los divididos

Patricia Vera
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Las parejas separadas con hijos a cargo se ven ante la difícil decisión de continuar o no con el régimen de visitas establecido antes del confinamiento; están obligadas a llegar al consenso porque los juzgados están paralizados

División entre los divididos - Foto: VALDIVIELSO

El confinamiento impuesto para intentar parar el coronavirus ha obligado a rearmar muchas estructuras familiares. La regulación es difusa y las dificultades inherentes a las parejas que han puesto fin a su convivencia por muy diversos motivos no ayudan a la conciliación. Sumado al riesgo de contagio al que pueden exponerse y exponer al resto de familiares, la presión del teletrabajo o los horarios laborales, así como las diferentes maneras de ver las rutinas, obligaciones escolares, educación o higiene dibujan un escenario en el que llegar a acuerdos puede ser una actividad de alto riesgo.

El abogado Juan de la Cruz señala a este diario que «no hay una regulación específica para el estado de alarma». «Es algo nuevo para todos y hay un vacío legal», comenta al respecto. Hay que tener en cuenta que los Juzgados «están parados y solo funcionan para urgencias», añade, y «dado el riesgo de contagio, la mayoría no va a atender denuncias por incumplimiento».

De este modo, según su experiencia, afirma que «algunas familias están respetando el régimen de visitas y otras no», con la particularidad de que estas últimas «amparan esta decisión en el estado de alarma y riesgo de contagio». Las diferentes opciones pueden ser o no consensuadas, pero advierte que, «si no hay acuerdo, el que no tiene la custodia tiene nulas posibilidades de ver a sus hijos» por la parálisis de los juzgados.

La cuestión es que, «al no haber una fórmula legal para denunciar incumplimientos, cada junta sectorial ha decidido lo que le ha parecido», comenta la también abogada Laura Ferrón, que ejerce en Ciudad Real y en Valladolid. Sin entrar en detalles, señala que la mayoría de las zonas han optado por mantener los regímenes de visitas acordados siempre y cuando sea posible.

La Tribuna ha entrevistado a cuatro personas que están viviendo esta situación de muy diversas maneras: desde la vuelta a la convivencia para protegerse unos a otros hasta la soledad impuesta con un hijo a cargo, pasando por diferentes matices de consenso, algo a lo que las dificultades de comunicación, o incluso la ausencia de ella, no ayuda. Tal y como comentan a este medio, los servicios de Mediación también se han paralizado, por lo que llegar a un acuerdo mediante un tercero también se ha dificultado.