Viña Albali Valdepeñas y Manzanares Quesos El Hidalgo protagonizaron un apasionante derbi provincial que se saldaba con empate (3-3), en un partido en el que los visitantes llegaron a ir ganando por 1-3 en la segunda mitad, pero que los locales, apoyados por un Virgen de la Cabeza lleno y con un ambiente de excepción, lograban equilibrar. Un punto para cada uno que deja a ambos equipos tocando con una mano sus respectivos objetivos. Los vinateros serán conjunto de play off si el próximo sábado puntúan en su desplazamiento a la pista del Inter, o si fallan sus perseguidores; mientras que los queseros habrán certificado la permanencia con un punto más, que podrían sumar en su duelo contra el Noia en el Antonio Caba, sin necesidad de esperar resultados de terceros.
Jesús de Ramos, al frente del banquillo valdepeñero por la sanción de David de Ramos, daba por "bueno" el punto sumado, "que nos acerca un poco más" a un objetivo que confía en acreditar el viernes ante Movistar Inter. El preparador destacaba que su equipo tiró de "orgullo y casta" cuando se vio contra las cuerdas, en un derbi que se les puso en contra enseguida por "fallos en contundencia, falta de rigor y desajustes defensivos". De Ramos lamentaba la lesión de Bateria en el primer tiempo, así como los problemas físicos de Boyis y la expulsión de Lemine, lo que complicó mucho más un encuentro en el que el equipo agradeció el apoyo de su afición, que les dio "el empuje necesario para tirar hacia adelante" cuando peor estaban las cosas.
En el mismo sentido, Juanlu Alonso, entrenador del conjunto de Manzanares, reconocía al final del partido que "estamos muy cerquita" de ese objetivo, que solo se escaparía si se diera una "carambola grande" que nadie espera ni desea. Por eso, aseguraba que "seguiremos dando el cien por cien hasta que no sea matemático".
Sobre el derbi, el preparador del Quesos El Hidalgo se mostraba especialmente satisfecho por el rendimiento que había dado el equipo en un partido "muy bonito, intenso y con mucho ritmo", en el que sus jugadores "se sobrepusieron al 3-3 y tuvimos opciones de hacer el cuarto". Y ello pese a la ausencia por lesión de uno de sus mejores hombres, Raúl Campos, y tras las descalificaciones de Juan Emilio y Rafa López. "Las expulsiones nos afectaron no ya por esos minutos de inferioridad, sino por no poder contar con esos dos jugadores, pero todos los demás dieron un paso al frente y se mostraron muy enchufados, y eso es un motivo de satisfacción para el entrenador".