Aplazado un juicio por el ingreso hospitalario de un acusado

A. Criado
-

La Fiscalía pide más de 20 años de cárcel en global para los miembros de una familia que "había hecho de la venta de heroína y cocaína su modo de vida"

Aplazado un juicio por el ingreso hospitalario de un acusado - Foto: Rueda Villaverde

El juicio señalado para este miércoles en la Audiencia Provincial de Ciudad Real por tráfico de drogas y blanqueo de capitales fue suspendido por el ingreso hospitalario de uno de los acusados. Además, en la vista se dio a conocer el cambio de abogados por parte de dos de los encausados, solicitado 48 horas antes, y la renuncia del Ministerio Fiscal a siete testigos, que no han podido ser localizados. El juicio, si no hay cambios de última hora, se celebrará los días 23 y 24 de septiembre de este mismo año.

Una familia ciudadrealeña, "que había hecho de la venta de heroína y cocaína su modo de vida", se enfrenta a penas de cárcel de hasta nueve años y medio. El juicio se seguirá contra S.G.A., el padre; M. A. C., la madre; y uno de los hijos, apodado 'El Maño', para los que la Fiscalía pide nueve años y medio de cárcel para el primero, ocho para la segunda y cuatro para el tercero, acusados de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Además, se juzgará a dos acusados más: J.S.S., a la que la familia daba droga para que la guardara en caso de alguna redada; y E.F.R., que traía la sustancias estupefacientes a la familia, según la Fiscalía.

Los hechos se remontan a 2019, cuando la Policía Nacional empezó a investigar la venta de heroína y cocaína que estarían realizando S.G.A. y M.A.C., actividad que se llevaría a cabo en el interior de su casa en Ciudad Real, "llegando a utilizar a sus hijos menores de edad para atender junto a ellos mismos a los clientes que de forma numerosa y continuada acudían a adquirir esas sustancias, llegando a permitirles el consumo en una de la estancias". Según la Fiscalía, entre esos hijos estaba 'El Maño', que al cumplir la mayoría de edad "se incorporó de forma libre y voluntaria" a la actividad ilícita llevada a cabo en el domicilio familiar. Actividad que se vio interrumpida por el estado de alarma que provocó el coronavirus, pero que la familia recuperó en abril de 2020, fecha desde la que los agentes de la Policía empezaron a realizar numerosas aprehensiones de droga a las puertas de la vivienda familiar. 

En ese momento, S.G. y M.A., "para ocultar el negocio" y ante el temor a un registro policial, propusieron a J.S.S., sabiendo de su adicción, que les guardara, en su casa, parte de la droga que dedicaban a la venta. Cuando fuera necesaria, la llamarían para entregarles la droga. Le darían 20 euros en efectivo y 10 en drogas a cambio. 

Para conseguir las sustancias que los acusados dedican a la venta recurrían al otro acusado: E.F.R. Él era el encargado, según la Fiscalía, de traerla desde la Comunidad de Madrid hasta el domicilio familiar. Y fue ahí donde fue sorprendido, el 31 de mayo de 2021, cuando iba a realizar una entrega de 220 gramos de cocaína por agentes de la Policía. 

A raíz de esa intervención se autorizó la entrada y registro de los domicilios de la familia y de su hijo 'El Maño', además de en el 'almacén' de J.S.S. En la primera, los moradores pudieron deshacerse de las drogas, dice la Fiscalía, arrojándolas por el lavabo y el water. Sin embargo, sí se intervinieron en las viviendas una gran cantidad de joyas, "parte de ellas procedentes de compradores de droga que las dejaban en garantía del posterior pago en efectivo", además de tabletas, ordenadores, móviles, robots aspiradores e incluso cuatro lavadoras, además de material para la preparación de las dosis de drogas. En la vivienda de J.S.S. se encontraron también casi 100 gramos de cocaína y otros 190 de heroína. 

Con los beneficios de la venta de la droga, la acusación también entiende que la pareja compró, desde 2016 a 2021, varios inmuebles y vehículos que pusieron a nombre de personas de su ámbito familiar más directo, entre ellos sus hijos menores, para tratar de encubrir y ocultar el origen "de dichos beneficios". En total, se atribuye a esa estrategia la compra de un inmueble, puesto a nombre de 'El Maño' cuando era menor, al que también le pusieron a su nombre dos vehículos BMW, uno se usó para comprar un Mercedes, y un ciclomotor. A otro hijo le pusieron a su nombre un Volkswagen y otro piso y a un sobrino de la madre de la familia, un Fiat.