Rolando Urios anotó dos goles y forzó un penalti en el partido de su regreso a las pistas 13 años después de su retirada. En el momento de su presentación por megafonía, el histórico pivote era recibido con una gran ovación por las más de 1.500 personas que casi llenaron el pabellón Puerta de Santa María, tanto por parte de los aficionados de su equipo, el BM Alarcos, como los del rival, el Hiros Caserío.

El hispano-cubano, al finalizar el derbi que los alarquistas perdían por 25-29, se mostraba "muy agradecido al público, tanto del Caserío como del Alarcos, que han estado muy bien", dando la enhorabuena a los visitantes, "el equipo que mejor ha jugado". "Ha sido un momento muy especial para mí, con el pabellón casi lleno", decía Rolando Urios, que se mostraba "satisfecho" con su rendimiento deportivo, aunque "me hubiera gustado meter tres o cuatro goles más".

En el aspecto físico, el jugador de 51 años también acabó contento, pese a que una molestia en el gemelo durante el calentamiento puso en peligro su reaparición. "Me hubiera gustado estar mejor, aún tengo que fortalecer las rodillas, pero estamos en el primer partido de la temporada", decía el número '7' del Alarcos. Además, reconocía que dentro de la pista "los chicos aún tienen que aprender a jugar conmigo, y yo tengo que aprender a jugar con ellos".

Rolando Urios: "Estoy muy agradecido al público" - Foto: Rueda Villaverde

En cuanto al partido en sí, para 'Roly' la clave estuvo en la "mayor cohesión" del Caserío y en los penaltis fallados por el Alarcos, así como en algunas "pérdidas tontas de balón". "Tenemos que ir partido a partido y entrenamiento a entrenamiento", finalizaba Rolando Urios.

Los entrenadores

Rolando Urios: "Estoy muy agradecido al público" - Foto: Rueda Villaverde

Su técnico, Isidre Pérez, le ponía una nota alta a la aportación de Rolando Urios, tras haber hecho su papel "muy bien". "Rolando es un profesional y lo ha dado todo. Estoy muy contento con su rendimiento por las pocas sesiones de entrenamiento que lleva y por la edad que tiene", decía el entrenador alicantino, que también se mostraba encantado con el ambiente vivido en el Puerta de Santa María: "Ha sido una maravilla y hay que dar las gracias a la gente, y pedir disculpas a nuestros aficionados por no haber podido ganar el partido".

Isidre Pérez consideraba que la clave del triunfo del Caserío estuvo en que "nosotros perdonamos y ellos no, han sido más efectivos". "A nadie le gusta perder un derbi, con el ambientazo que había en el pabellón, y la pena es que no hemos podido dar la puntilla cuando el equipo se ha metido en el partido. Hemos perdonado muchos lanzamientos, entre ellos tres siete metros", resumía Pérez.

Por su parte, Santiago Urdiales calificaba el derbi como "un partidazo", dando la enhorabuena también al Alarcos. "Da gusto ver así el Puerta de Santa María. La rivalidad, cuando es sana, es positiva, y se ha demostrado, en un partido con muchos alicientes", decía Urdiales, contento con su equipo por "sacar carácter cuando peor estaba", destacando la aportación decisiva del meta argentino Giovagnola. "Estoy contento aunque a lo mejor al final estos puntos no valen de nada. No debemos perder la humildad y saber que somos candidatos al descenso, en una temporada que va a ser muy difícil", finalizaba el santanderino.

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