La Pandorga pone en el horizonte la inminencia de la Feria y fiestas en honor de la Virgen del Prado, que este año estará marcada por el proceso de unidad en el que se han embarcado la Hermandad de la Virgen y su Corte de Honor, lo que en unos meses dará el paso a la Real e Ilustre Hermandad y Corte de Honor de la Virgen del Prado, en la denominación prevista.
Celia Casado, la presidenta de la Corte de Honor, reconoce que vivirá estos días con la sensación de que «serán los últimos actos como Corte de Honor», puesto que en 2024 ambas entidades ya se habrán unificado, en lo que espera que sea un proceso «beneficioso para ambas hermandades». Del mismo modo, resalta que será una agrupación de gran tamaño, con «un gran número de hermanos». De hecho, al iniciar este proceso de unificación, entre ambas sumaban más de 2.700. A juicio de Casado, una de las consecuencias de ese crecimiento será que «se podrán hacer más cosas».
Por su parte, el presidente de la Hermandad de la Virgen del Prado, Jesús González, comenta que llega a estos días «con muchísima ilusión porque haya una sola Hermandad a partir del próximo año, una vez que se hayan aprobado los estatutos y esté constituida una nueva Junta de Gobierno». González considera, además, que éste es un proceso lógico entre dos entidades que «llevamos trabajando conjuntamente ya años» con el objetivo de la devoción a la Virgen del Prado.
A la hora de integrar las diferentes 'culturas' que se viven en cada hermandad, González cree que será sencillo, «a partir de respetar la idiosincrasia de cada uno» y de que a todos les une el amor a la patrona. «En eso estamos seguros», añadió.
Casado reconoce que con respecto a la Corte de Honor, algunas cuestiones requerirán cambios para actualizarlas, como las cuotas, que actualmente son de ocho euros. Sin embargo, señala que los nuevos estatutos respetarán «el fin esencial de la Corte de Honor, que es atender todos los enseres de la Virgen». En cualquier caso, garantizó que desde esa parte se intentará hacerlo «lo mejor posible para que funcione la Hermandad de la Virgen».
La fusión tiene un amplio respaldo. La presidenta de la Corte de Honor subraya que la unificación se aprobó en una asamblea con una amplia mayoría y aunque hubo quienes votaron en contra, considera que «son un grupo reducido». Mientras, en la Hermandad de la Virgen del Prado el voto a favor fue unánime, subraya González, que en consonancia con ello añade: «A mí no me ha llegado ninguna discrepancia». Otro dato que facilitará la integración es que hay muchas familias en las que los hombres formaban parte de la Hermandad y las mujeres estaban en la Corte de Honor.
Las asambleas encargadas de ratificar los nuevos estatutos, que actualmente se están elaborando por una comisión conjunta, tendrán lugar a mediados de septiembre. El siguiente paso será su traslado al obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, para su ratificación. «Una vez aprobados es cuando ya se convocará una asamblea de elecciones para formar una nueva Junta de Gobierno», explica González. El proceso supondrá dar de baja las dos hermandades actuales y dar de alta una nueva que «heredará toda la historia de las dos anteriores», refiere con la advertencia de que el proceso será «bastante complejo».
Celia Casado señala que el proceso de redacción de los nuevos estatutos está siendo fluido, puesto que las reglas que rigen estas dos entidades «se parecen mucho, porque todos proceden del estatuto marco y hay pequeñísimas diferencias entre unas hermandades y otras».
La Hermandad resultante será la más importante de Ciudad Real. En este sentido, Jesús González recuerda que prácticamente «todos estamos unidos en la Hermandad de la Virgen del Prado», en referencia a que buena parte de los integrantes de otras cofradías participan ya en la Hermandad o en la Corte de Honor.