Puerta con historia

Rafael Cantero
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En la calle Ruiz Morote, frente a la puerta del Perdón de la iglesia de San Pedro, tuvo su cárcel la Santa Hermandad, institución fundada en 1302. Su puerta de acceso ha terminado en el cerro de Alarcos. Esta es su historia

Puerta con historia

Desde la antigüedad, las puertas de entrada a las edificaciones son esa línea que divide las vidas de los caminantes o viandantes, de los que pernoctan y viven en ellas. La puerta es, por tanto, la bienvenida o no a la casa, a la iglesia, al bar, o a las instituciones. Es el hilo permisible entre lo público y la parte privada. Igual que la ventana es un invento relativamente reciente, inexistente en muchas culturas antiguas, la puerta es un elemento casi permanente en la historia de la arquitectura, que pone de manifiesto la diversidad de aspectos sociológicos, culturales y defensivos que presentan las portadas o portones dependiendo de su tipología y elementos decorativos.

En Ciudad Real se conservan todavía muchas puertas de iglesias, casas señoriales o edificios históricos con notabilísimos ejemplos de aldabas que conforman un importante legado histórico, artístico y cultural

En la calle Ruiz Morote, frente a la puerta del Perdón de la iglesia de San Pedro, tuvo su cárcel la Santa Hermandad, institución fundada en 1302 para luchar contra el bandidaje en los Montes de Toledo y salteadores de caminos. La cárcel se mantuvo con actividad hasta 1934. Una vez demolido el edificio de la cárcel, sobre su solar se construyó el actual edificio de la Delegación de Hacienda.

Puerta con historiaPuerta con historia - Foto: Rueda VillaverdeDel edificio de la antigua cárcel sólo queda como testimonio su puerta de entrada, que fue desmontada y conservada cuando fue demolida. La vieja e histórica puerta fue trasladada al recinto de la ermita de Alarcos donde fue colocada en la puerta de acceso al recinto, junto a la también desaparecida espadaña-campanario.

La puerta de entrada a la cárcel, tal y como se puede observar en la fotografía antigua, era una puerta que destacaba por los elementos arquitectónicos donde se encuadraba. Se trata de una vieja portada de carpintería artesanal, compuesta por dos hojas de gran tamaño de madera maciza que abrían el portón, facilitando el paso de animales y carruajes, ambas hojas, contenían una puerta de menor tamaño que permitía el acceso de personas. La puerta tenía como ornamentación en cada una de sus dos hojas una serie de clavos o tachuelas de hierro forjados a fuego de cabeza ancha que formaban figuras geométricas. Así mismo, contenía un aldabón o picaporte suspendido en cada una de las hojas. Estos aldabones tenían la función principal de ser llamadores cuando se golpeaban repetidamente sobre la cabeza de uno de los clavos que contenía la puerta. También servían como tiradores para facilitar el cierre de la puerta.

El viejo portón de la cárcel de la Santa Hermandad estuvo en la entrada del recinto de Alarcos hasta 1992. Entonces, como consecuencia de los trabajos arqueológicos que se realizaron en todo el perímetro del cerro de Alarcos, se tomó la decisión, acertada o no, de proceder a la destrucción de la centenaria espadaña de Alarcos y al desmontaje de la puerta de entrada al recinto de la ermita. 

La puerta, actualmente, se encuentra expuesta adosada en la parte exterior de una de las edificaciones que conforman el complejo del parque arqueológico de Alarcos, tal y como muestra la foto actual que ilustra este artículo.