Víctor Fernández y Patricia San Martín Golderos abrieron hace año y medio abrieron su estudio de tatuaje Grey Garden Tattoo en la calle Azucena esquina a Reyes con mucho esfuerzo y sacrificio. El pasado viernes decidieron cerrar por responsabilidad ante la crisis sanitaria desencadenada por el coronavirus.
Ayer pusieron a disposición del Hospital General unas cuarenta cajas de guantes de nitrilo y varias camillas plegables.
Un generoso y solidario ofrecimiento que no se hizo esperar. Poco antes de las dos de la tarde cargaban en la furgoneta el material y lo llevaban al Hospital General. Víctor Fernández y Patricia San Martín son un ejemplo de solidaridad a costa de un futuro incierto, de tener que hacer frente a unos gastos que el Gobierno no perdona: cuota de autónomos, pese al cierre y, por tanto, cero ingresos, pago de alquiler, luz ...
De ahí que consideren la exención del pago de cuota mientras no puedan abrir el estudio y trabajar. A su juicio, las medidas adoptadas para los autónomos son insuficientes.