Los líderes iberoamericanos se han comprometido durante la cumbre celebrada en Santo Domingo a trabajar por la paz en el mundo aunque sin una mención específica al conflicto de Ucrania, al tiempo que han manifestado también su apego a la democracia, el estado de Derecho y la Carta de Naciones Unidas.
"Trabajaremos por la paz completa, justa y duradera en todo el mundo basada en los principios de la Carta de Naciones Unidas, incluyendo los principios de igualdad soberana e integridad territorial de los estados", reza la Declaración de Santo Domingo acordada tras dos días de cumbre en la capital de República Dominicana.
Dicha paz, han añadido, contribuirá a "poner fin a los efectos adversos de las guerras, incluidas las pérdidas de vidas humanas, las crisis de seguridad alimentaria, financiera, energética y medioambiental".
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, había adelantado que España había hecho varias propuestas para incluir el conflicto de Ucrania en la declaración final. Sin embargo, el texto no menciona a este país en ningún momento, toda vez que para su aprobación hace falta la unanimidad de los 22 países de la Comunidad Iberoamericana y algunos miembros como Venezuela o Nicaragua sustentan las tesis de Rusia.
En línea con esto, en el primer punto de la declaración los 22 países han reafirmado su compromiso "con los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional, el apoyo al multilateralismo, a la solidaridad, el diálogo y la cooperación internacional".
Por otra parte, también han mostrado su compromiso "con la democracia, el estado de Derecho, estricto respeto a la Carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional incluyendo los principios de soberanía, de no intervención en asuntos internos de los Estados y de igualdad jurídica" de los mismos.
Asimismo, se han dicho comprometidos con "el derecho de cada pueblo a elegir y construir libremente, en paz, estabilidad y justicia, su sistema político, económico y social y sus instituciones, así como el acceso a la información, a la justicia y el respeto al debido proceso".
Por una migración segura y regular
En otro orden de cosas, se han pronunciado "a favor de una migración segura, ordenada y regular" que respete los derechos de los migrantes. Para ello, han apostado por "la búsqueda conjunta de mecanismos que garanticen una adecuada gestión de los flujos migratorios" así como "procesos de regularización migratoria ágiles y accesibles" junto a la inserción socioeconómica de los migrantes y el apoyo a las comunidades de acogida.
En esta línea, se han comprometido también a "la lucha coordinada contra el crimen transnacional organizado y las redes de trata de personas y tráfico ilícito de migrantes" y han manifestado su voluntad de trabajar para "erradicar las causas multidimensionales de la migración irregular".
Para todo ello, los líderes iberoamericanos consideran que "el diálogo sobre la gobernanza migratoria debe ser abierto, inclusivo y transparente, sosteniendo los principios de no selectividad, inclusión, solidaridad, cooperación regional e internacional y las responsabilidades compartidas de los estados".
Otros documentos de la cumbre
Los mandatarios han dado luz verde en esta XXVII cubre a la Carta Medioambiental Iberoamericana, la cual constituye un referente común para enfrentar desafíos ambientales globales que impactan con especial dureza sobre Iberoamérica como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación, la degradación de los suelos, la escasez de recursos hídricos, entre otros.
Asimismo, han adoptado la llamada Ruta Crítica para alcanzar una Seguridad Alimentaria Incluyente y Sostenible en Iberoamérica, la cual propone acciones para enfrentar el gran impacto de las crisis actuales sobre los sistemas agroalimentarios para evitar que se intensifique el hambre en la región y garantizar el derecho a una alimentación adecuada para todas las personas.
Para ello, entre otras cosas, se apuesta por fortalecer el comercio abierto, libre y no discriminatorio, desarrollando cadenas agroalimentarias de suministro incluyentes y resilientes y consolidando la agricultura familiar, entre otras medidas.
Por último, y a propuesta de España, se ha adoptado la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales, la cual se convierte en un referente para guiar la actualización de las normativas nacionales para que "la construcción de la sociedad de la información esté centrada en las personas" y se protejan los derechos humanos en el entorno digital.
En el marco de la misma, los países iberoamericanos acuerdan reducir las desigualdades y cerrar la brecha digital, impulsar el acceso conectividad asequible y de calidad, fomentar entornos digitales seguros que garanticen la privacidad, desarrollar acciones para combatir la desinformación y promover la libre elección de servicios y contenidos digitales, entre otros.