Esteban Becker, entrenador del Calvo Sotelo, analizó el empate de su equipo en el campo del Torrijos (0-0) en un partido muy especial para él, pues volvía a la que fue su casa las dos últimas temporadas. El argentino no ocultó su emoción por "llegar a un sitio donde uno se siente muy querido. Recibí muestras de afecto grandes por todos los estamentos del club: hinchas, dirigentes y futbolistas".

En cuanto al encuentro, Becker admitió que "en el primer periodo nos costó mucho hacernos con el campo y el bote de balón. El Torrijos fue superior a nosotros, regalamos 30 minutos. En la segunda mitad fue otro cantar y fuimos amplios dominadores y merecedores de algún gol. La oportunidad más clara fue la última de Adri Sáez".

En cualquier caso, el preparador del Calvo Sotelo dio por bueno el resultado porque "sabíamos que este campo es muy complicado. Queríamos ganar, pero puntuar aquí es complicado. Es un punto importante y hay que valorar empezar puntuando fuera y dejar la portería a cero".

En la próxima jornada el Calvo Sotelo recibirá al Tarancón.