El primer cuatrimestre del año ha servido para dar la bienvenida a 281 nuevos negocios al tejido productivo de la provincia, donde, entre enero y abril, han echado el cierre más de un centenar de sociedades mercantiles, según recoge el Instituto Nacional de Estadística, que ayer puso datos al número de empresas disueltas: 107. Una cifra, por cierto, de récord desde, al menos, el año 2008. Y las que pueden venir. Así al menos lo interpreta el presidente de la patronal provincial Fecir, Carlos Marín. Alerta de la sensación que existe «de que cada vez caen más porque cada vez nos aprietan más», señalando a subidas del SMI «sin llegar a acuerdos con la ministra Yolanda Díaz», o la retirada de ayudas. «Está bien que se creen empresas, pero eso no es garantía de éxito ni de supervivencia. También hay que mirar las que cierran», sentencia Marín.
De esas disoluciones, el INE apunta que la inmensa mayoría, 91, fueron voluntarias. Si se compara con el mismo periodo de 2023, han bajado la persiana casi 40 empresas más. El anterior récord de cierres lo mantenía 2018. En cuatro meses se despidieron 102 negocios.
La buena noticia es que ese nivel de disoluciones de empresas se compensa con las que han nacido. En el mismo periodo de tiempo, hasta 281. Por cada sociedad mercantil que cierra han abierto dos y media en Ciudad Real. Se crean empresas al segundo mayor ritmo de los últimos cinco años con un capital, eso sí, más modesto que el movilizado en los últimos ejercicios. Este año, las nuevas empresas nacen con una inyección de 6,4 millones de euros. En 2023 ascendía a 11,1 y en 2022 superaba la barrera de los 16 millones de euros. Por tipo de empresa que nace, todas volvieron a ser sociedades limitadas. En Ciudad Real no vela luz una sociedad anónima desde diciembre de 2019.
Según recoge la Seguridad Social, en la provincia, al cierre de mayo, había 15.878 empresas, de las que casi el 20% están dedicadas al sector agrario. El campo solo tiene más peso dentro del tejido empresarial español en las provincias de Almería, Jaén, Cuenca, Badajoz y Cáceres. Eso sí, el sector que acapara más de la mitad de la actividad de las empresas ciudadrealeñas es el de los servicios. Casi el 60%. La construcción sustenta otro 11 por ciento de todos los negocios que hay en pie en la provincia y la industria, el 9,5%.