El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, recalcó esta mañana que ni él, ni su gobierno ni la comunidad autónoma se olvidan de que fue el Partido Popular en los gobiernos regional y nacional quien impulsó el Almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares en Villar de Cañas. El actual Gobierno de Pedro Sánchez le dio carpetazo, pero de nuevo esta polémica ha vuelto a la agenda política por unas jornadas que se celebraron la pasada semana en esta localidad conquense y a las que Cospedal tenía previsto ir, aunque finalmente no acudió. Al respecto, Page lamenta cómo los 'populares' «defendieron a ultranza» este «cementerio nuclear».
Durante un acto empresarial en Cabanillas del Campo, señaló que en aquella época, en el entorno de 2010, «hubo un tiempo donde parecía que la política había perdido el alma por completo».
«Se perdió población, se recortó en derechos y en industria, y paradójicamente, cuando se iban empresas, la única que se quería aquí era un cementerio nuclear», agregó el presidente de Castilla-La Mancha.
Durante su intervención Page se ha preguntado por qué «se defendió a ultranza el cementerio nuclear». Aunque se haya dado carpetazo al proyecto, Page tiene todavía muchos interrogantes. «Planteo a quien corresponda en Madrid que no hemos olvidado que están pendientes muchas cosas por aclarar de Enresa. Y quien controlaba Enresa (empresa nacional de residuos radioactivos), también hablaba, y está grabado y publicado, con Villarejo», deslizó.
Con esta premisa, aseguró que tiene intención de «que se sepa dónde iba el dinero de Enresa». «A lo mejor, tirando de ese hilo, se terminan sabiendo cosas de por qué en esta región éramos los más tontos del planeta queriendo un cementerio nuclear», apostilló.
Hay que recordar que el proceso de adjudicación del ATC lo arrancó el Gobierno de Zapatero, pero fue el de Rajoy el que eligió la población de Villar de Cañas. Durante los tiempos de Cospedal el presidente de Enresa fue el ex alcalde y diputado del PP, Paco Gil Ortega, ya fallecido.