Un voto con las Hermandades al frente

Diego Farto / Ciudad Real
-

El obispo Gerardo Melgar recordó que esta celebración es esencialmente religiosa, de agradecimiento por la intermediación y protección de la Virgen del Prado hacia la ciudad

La Catedral de Ciudad Real acogió ayer la Misa del Voto de la ciudad a la Virgen del Prado, concelebrada por el obispo Gregorio Melgar. Al igual que el año pasado, no hubo ninguna representación municipal (la ceremonia coincidía en horario con el pleno), por lo que las primeras filas correspondieron a los representantes de las hermandades, tanto de gloria como de pasión, encabezados por la de la Virgen del Prado y su Corte de Honor.

En su intervención en la homilía, el titular de la Diócesis prefirió centrarse en el recordatorio de los hechos históricos que motivaron la proclamación de la Virgen del Prado como patrona cuando «liberó a la ciudad de la peste negra», durante el reinado de Alfonso XI (siglo XIV), aunque el acuerdo del Ayuntamiento que oficializa este voto data de 1763.

Melgar recordó que esta es una fiesta «esencialmente religiosa», en la que se deposita el agradecimiento de los ciudadrealeños por «los milagros de la cada día», además de un recordatorio de la salvación de la ciudad.

Del mismo modo, el obispo recordó la intervención de la Virgen como mediadora y como mujer siempre preocupada por lo demás. Así, recordó el episodio de las bodas de Caná en el que por su intercesión Jesús «realizó su primer milagro», la conversión del agua en vino». En cuanto a su interés por los demás recordó como estando encinta, emprendió un viaje para «atender a su prima en el parto».