El BSR AMIAB Puertollano y el UNES Barcelona, empatados a puntos, se enfrentan por un puesto en la 'final four' de la Primera División de baloncesto en silla de ruedas. El partido se disputará a las 16 horas en el palacio municipal de deportes Juan Carlos Navarro de la capital catalana
El BSR Puertollano y el Barcelona llevan hasta ahora una trayectoria muy parecida en la competición liguera, ya que ambos conjuntos, han ganado ocho partidos y han perdido cinco, pero con una salvedad y es que el equipo minero logró vencer al equipo catalán en el pabellón polideportivo Santiago Cañizares 58-53 en la primera vuelta.
Este a buen seguro será un choque igualado como ya lo fuera el disputado en la tercera jornada de liga y máxime cuando ambos equipos lucharan por un interés común, como es entrar entre los cuatro primeros equipos que les den opciones de jugar los play-off de ascenso a división de honor.
El Barcelona es un equipo muy completo que cuenta entre sus filas con jugadores muy jóvenes pero a la vez experimentados como Xavier Iragorri ex del equipo de División de Honor Bilbao Básquet y Fernando Valderrama máximo anotador del equipo que promedia dieciséis puntos por partido, además también esta temporada el conjunto culé, se ha reforzado con el jugador argentino Iván Emiliano y el portugués Joao Pinto.
El entrenador del conjunto minero, Valentín Bastante, asegura que "el objetivo que nos marcamos al comienzo de la temporada era mantener la categoría y esto ya lo conseguimos hace dos jornadas, por eso los cinco partidos que faltan para acabar la temporada son un premio y tenemos que disfrutar de ellos, el partido que vamos a disputar el sábado ante el Barcelona lo vamos a jugar sin presión y visto lo visto nada indica que seamos inferiores a ellos, por lo tanto vamos a Barcelona sin complejos y con ganas de seguir sumando".
Por primera vez en esta temporada el conjunto minero saldrá camino a Barcelona el viernes y pernoctará en la Ciudad Condal, lo que hará que los jugadores manchegos por fin puedan disputar un partido sin el estrés de jugar tras hacerse cientos de kilómetros en autobús.