CSI·F mostró ayer su rechazo al «casi inevitable» cierre del Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (Caiss) de Almadén a partir del 31 de agosto. «No podemos permitir que desde la Administración pública se dé otra vuelta de rosca y se aísle todavía más a Almadén», señaló en rueda de prensa el presidente autonómico y provincial de Administración Central y Seguridad Social de este sindicato, Sergio Molina.
Este centro, que lleva 60 años funcionando, atiende a una población envejecida de más de 13.000 personas de 10 municipios de esa comarca, «pensionistas en muchos casos y que se quedarían sin sus servicios cuando los Caiss más próximos ya están en las provincias de Badajoz y Córdoba, o en Puertollano».
negociaciones abiertas. CSI·F prevé gestionar con la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real y con la propia delegación del Gobierno, en Toledo, el mantenimiento de este centro y pide a las autoridades de Almadén y a su población que se movilicen para evitar el cierre del CAISS, «para el que hay varios funcionarios dispuestos a trasladarse a él, argumento que anula el de que el cierre se basa en que no hay funcionarios que pidan ese destino». Molina aseguró que este cierre, contra el que se oponen, se basa en «criterios puramente económicos en una zona deprimida y con pocos recursos telemáticos», y la también delegada sindical, María Ángeles Mur, denunció que detrás de esta decisión «puede haber posibles privatizaciones de los actuales servicios del Caiss de Almadén».
Además, Mur informó también de que el Caiss del municipio dispone de «unas magníficas instalaciones, en un edificio nuevo y bien dotado, que apenas lleva tres años abierto y que debe mantenerse». Asimismo, recordó que CSI·F denunció también hace un año el posible cierre de la Escuela de Minas de Almadén, «que finalmente se evitó», lo mismo que esperan pase con este Caiss.