El puertollanero Ricardo García-Carpintero ha logrado el ascenso a la Primera División del fútbol sala español. Tras cuatro campañas en Segunda División, el colegiado de Puertollano ha obtenido esta recompensa a sus 28 años y en una temporada que no comenzó bien para él.
Y es que en agosto sufrió una lesión en los isquiotibiales, que hizo que no pudiera comenzar la Liga en Segunda y, tras una readaptación progresiva con partidos en Castilla-La Mancha, fue arbitrando ya partidos en Segunda hasta dirigir uno de los encuentros de semifinales del play off de ascenso entre O Parrulo y El Ejido, estando también designado para el choque definitivo por el ascenso entre O Parrulo y Málaga, pero que no llegó a celebrarse, ya que los gallegos ganaron el cruce por la vía rápida.
«Para mí este ascenso es un sueño, pues es algo muy difícil de conseguir. Lo he logrado con mucho trabajo y esfuerzo», afirma este ingeniero químico que trabaja en Repsol en el Departamento de Seguridad como Técnico de Seguridad Industrial.
Ante todo, García-Carpintero, cuyo padre, Javier, ejerce como delegado del Salesianos Puertollano de fútbol sala femenino, reivindica la figura del árbitro como «un deportista más y lo queremos hacer igual de bien que los jugadores o los entrenadores».
UN ÁRBITRO DIALOGANTE. Por ello, recuerda que se preparan muy bien los encuentros para intentar hacer después de la mejor manera posible su labor. Se considera dialogante, siempre y cuando «la situación lo permite y no hay faltas de respeto ni protestas», y recalca que «los auténticos protagonistas son los jugadores», por eso considera que le gusta dejar que el juego fluya. Eso sí, deja claro que el estilo de arbitraje debe adaptarse a cada encuentro en particular.
Para llegar en la mejor forma posible al inicio de Liga ya está centrado en su preparación, que incluye entrenamientos, carrera a pie y gimnasio.
Las pruebas físicas están previstas para mediados de agosto, así que descuenta los días para debutar en una Primera División donde ya están otros dos ciudadrealeños que forman una de las parejas más consolidadas de la Liga, Carlos Rodrigo Miguel y Fermín Sánchez-Molina, dos de sus referentes junto al toledano Alberto Carrión Álvarez.